El Gran Maestro Yusnel Bacallao defendió el primer tablero de Cuba en la Olimpiada de Batumi. Ante la ausencia de Lázaro Bruzón y Yunieski Quesada, quienes tienen una beca de la Universidad Webster, en San Luis y el paso de Leinier Domínguez a la Federación estadounidense, el matancero ha quedado como líder de la selección nacional; aunque esto podría cambiar, si se produjera un diálogo que propiciara la reincorporación de Bruzón y Quesada.
En una entrevista concedida al periódico Granma, Bacallao, de 30 años y con un ELO de 2588 puntos, fue muy claro: “La ausencia de tres de los mejores ajedrecistas del equipo nacional, sin duda debilitó un poco la fuerza del grupo. Pero, aunque Leinier ya cambió de Federación, ni Bruzón, ni Quesada lo han hecho y considero que no se debería prescindir de ellos si estuvieran dispuestos a jugar por nuestro país”.
Bruzón fue separado de la preselección nacional, tras su decisión de no competir en la Olimpiada de Batumi. El Gran Maestro tunero, con casi dos décadas de experiencia en el equipo cubano, alegó problemas de salud (irritación en el colon) y luego se hizo pública su incorporación al equipo Spice, de la Universidad Webster. En varias ocasiones, Bruzón ha aclarado que su intención es continuar jugando por Cuba.
Así lo aseguró primero en una entrevista en la revista digital Cubahora: “Bueno, si depende de mí lo seguiré haciendo, tengo toda la disposición de que así sea” y, luego, reafirmó su disposición a través de un post publicado en su cuenta personal en Facebook: “En mi caso particular dejé bien claro desde el principio que sí estaba dispuesto a seguir representando a Cuba, pero en base a argumentos sólidos, mediante un respeto mutuo y sin tener que acatar órdenes ni imposiciones que creo que son totalmente injustas. Estando yo aun en Cuba en algunas conversaciones planteaba (de forma bastante lógica creo yo) que se debía luchar por tratar que los ajedrecistas que estaban fuera de Cuba pudieran representarnos en el equipo nacional si ellos querían, facilitándole los calendarios (…)”.
¿Qué debería cambiar para que el diálogo entre jugadores y directivos prosperara? La Federación cubana exige que los ajedrecistas participen en dos eventos anuales: el campeonato nacional y el Memorial Capablanca. El primer caso no sería un problema, ya que hace más de una década existe una cláusula mediante la cual quedan exentos de intervenir en este torneo los jugadores con un ELO superior a 2650 puntos. Queda el Capablanca, un certamen en el que Bruzón ha tenido pobres resultados.
¿Cuál sería el resultado ideal de ese hipotético diálogo? Confluencia de criterios para que los ajedrecistas cubanos, sin importar donde residan, puedan formar parte de la selección nacional. Esta es la aspiración de todas las especialidades deportivas; pero ya sabemos que, hasta ahora, se han mantenido los oídos sordos. Quizás el acuerdo entre las Grandes Ligas y la Federación cubana de béisbol marque un nuevo derrotero. Tal vez sea mi optimismo navideño. Solo espero que haya diálogo y que, en dos años, no aparezca en la página oficial de la FIDE que Bruzón y Quesada, como antes hicieron otros, jugarán por US Chess.
Este tema Bacallao es dficil, porque dentro de Cuba hay muchos traidores que han violado y casi aniquilado las opciones de progreso, y han hecho que no solo jugadores de ajedrez sino mucho mas, mas de 2 millones de cubanos salgan del pais buscando mejores opciones de vida. Mientras esos traidores sigan dicatando la politica cubana, seguiran afectando los esfuerzos que hacen los cubanos en todos los campos por progresar. Las cosas van a cambiar porque cada dia son mas los que empujan, pero toma tiempo.