No pocos pensamos que la carrera Dayán Viciedo estaba terminada; sin embargo, el villaclareño demostró que todavía puede jugar varias temporadas más en Japón, donde acaba de ganar el título de bateo de la Liga Central, con un promedio de 348; además, para redondear su mejor año ofensivo disparó 26 cuadrangulares, impulsó 99 carreras y anotó 91, aunque su equipo, Dragones de Chunichi, quedó fuera de los playoff.
En la otra Liga, la del Pacífico, el poder cubano se hizo sentir con más fuerza. Alfredo Despaigne no pudo repetir su espectacular 2017 con el Fukuoka Softbank Hawks (103 impulsadas y 35 cuadrangulares), ya que comenzó muy mal al bate y, después, las lesiones lo mantuvieron lejos de los terrenos casi un mes. A pesar de estos problemas, el granmense sacó 29 pelotas del estadio e impulsó 74, en 116 partidos (de los 144 del equipo). Yurisbel Gracial solo se incorporó en la última parte del torneo; pero tuvo un impacto inmediato: en 54 desafíos promedió 292, con un OBP de 347, 9 jonrones y 30 impulsadas.
En el cuerpo de lanzadores de Fukuoka también hubo presencia cubana: el zurdo Ariel Miranda, después de ser dejado libre por los Marineros de Seattle, llegó a los Hawks y se convirtió en el primer abridor del equipo, al ganar seis partidos, con solo un revés y 1,89 PCL; mientras, el pinareño Liván Moinelo tampoco se acercó a su actuación de 2017 (2,52 de PCL) y perdió la confianza del director de los Hawks y su puesto como acomodador. El zurdo ganó cinco desafíos, con un solo un revés, pero su PCL alcanzó un preocupante 4,53 y en un momento de la campaña descendió al segundo equipo.
Fukuoka es el actual campeón de la liga japonesa, pero esta temporada ni siquiera se acercó a las 94 victorias de 2017, por lo que concluyó en el segundo puesto del Pacífico y esto lo obligó a jugar el playoff de comodines, contra Luchadores de Nippon Ham. Despaigne y Gracial sobresalieron en el primer partido, especialmente el granmense, quien disparó un cuadrangular con las bases llenas; Gracial logró dos jits en tres turnos; mientras, Miranda no tuvo decisión en el encuentro, al permitir tres carreras y cinco imparables, en solo 3,1 capítulos de actuación. Al día siguiente, Nippon Ham tomó desquite y triunfó 4-2. Despaigne se fue de 4-1, con una anotada, pero Gracial tuvo un mal día, de 4-0. En el tercer y decisivo desafío, Despaigne volvió a ser el héroe, al conectar dos jonrones, por lo que terminó el playoff con tres vuelacercas y seis impulsadas. Moinelo no ha trabajó en ninguno de los tres encuentros. Los Hawks jugarán la final del Pacífico, contra los Leones de Seibu, en un playoff al mejor de siete juegos.
En la Liga Central, los Gigantes de Yomiuri garantizaron un cupo a la final contra las Carpas de Hiroshima, tras barrer a las Golondrinas de Yakult, con especial destaque para el derecho Tomoyuki Sugano quien logró el primer juego sin hits ni carrera en la historia de los playoff en Japón.