Los Grandes Maestros cubanos Lázaro Bruzón y Yunieski Quesada formarán parte del equipo de ajedrez SPICE, de la Universidad de Webster, para la temporada 2018-19, anunció Susan Polgar, quien ha sido la impulsora del programa del juego ciencia en esa casa de altos estudios, con sede en San Luis, Estados Unidos. Antes, en ese mismo equipo jugó el pinareño, ya con nacionalidad estadounidense, Fidel Corrales.
Unos días antes, Bruzón había explicado, en una entrevista concedida a través del correo electrónico al colega Rafael Pérez Valdés, publicada en la revista Cubahora, que la causa por la cual no participaría en la venidera Olimpiada de ajedrez, en Batumi, Georgia, era una infección en el colon, de la que recibe tratamiento en Estados Unidos.
“Ya me había tratado en ocasiones anteriores, por un dolor en el lado derecho del abdomen, pero los diagnósticos no fueron del todo acertados. Quizás influyó la prisa de estos, pues fueron justo antes del comienzo del torneo Capablanca, en mayo pasado. Debo añadir aquí que los médicos que me atendieron en La Habana lo hicieron de forma bastante profesional y con mucho cariño. Les estoy muy agradecido, solo que esa enfermedad no se detecta tan fácil y se necesitan varios exámenes bastante específicos. Resumiendo: es un problema que vengo arrastrando desde hace meses, solo que no lo sabía. Luego pensé que era algo más leve y que no tenía nada que ver con el colon”.
Más adelante, Pérez Valdés le pregunta sobre la posibilidad de continuar representando a Cuba, a lo que el Gran Maestro respondió: “Bueno, si depende de mí lo seguiré haciendo, tengo toda la disposición de que así sea.”
De acuerdo con Bruzón, “el ajedrez cubano tiene serios problemas en la élite. Es una realidad que en cuanto a masificación y cultura ajedrecística Cuba está a un nivel de élite se puede decir, pero sus principales jugadores llevan mucho tiempo sufriendo debido a que no tenemos Internet. En la actualidad, para que se entienda, es impensable alguien que se dedique al ajedrez y no tenga el acceso a esta herramienta. Es como un pelotero que vaya al terreno sin guante. Me atrevo a decir que es el deporte que más se practica y estudia online. Hay muchos clubes de juego, páginas de estudio, un sinnúmero de posibilidades para el entrenamiento. Nosotros no lo tenemos, y esto ni es nuevo ni es algo que esté fuera del alcance, pues llevamos años planteándolo en diferentes reuniones. Mi opinión particular es que no han querido ayudarnos con esto, pues sé de muchos deportistas de alto rendimiento que disponen de este servicio, glorias del deporte que se lo han ganado, pero no les es tan necesario como a nosotros. Y te aseguro que llevamos 15 años planteando lo mismo”.
Esperemos que la recuperación médica del actual líder del ranking cubano (ante la inactividad en torneos de ajedrez clásico de Leinier Domínguez) sea rápida; pero creo que, al igual que sucede con Domínguez, difícilmente volvamos a verlos, con la selección cubana, en una Olimpiada del llamado “juego ciencia”. Quizás mi temor sea infundado y el ajedrez inaugure una nueva etapa para los deportes en la Mayor de las Antillas, en la que prime el diálogo entre federaciones y jugadores y estos puedan representar al país, sin importar donde residan. De lo contrario, la posición llegará a zugzwang.