Desde que debutó en la Serie Nacional, no pocos pensamos que Lourdes Yunielki Gurriel Jr. parecía tener más condiciones que su hermano, Yulieski. Quizás no mostrara tanta fuerza en ese momento, pero sus 188 centímetros de estatura, su capacidad a la defensa y la rapidez con que salía la pelota tras cada swing suyo indicaban que el talento era enorme.
En noviembre de 2016, menos de un año después de abandonar, junto a su hermano, Yulieski, la selección cubana que participó en la Serie del Caribe, «Yunito» (como lo llaman) firmó un contrato de 22 millones de dólares, por siete años, con los Azulejos de Toronto.
En 2017 su paso por Ligas menores no arrojó los resultados esperados, al menos desde el punto de vista estadístico; pero, sin dudas, le permitió adaptarse mejor no solo a ese «nuevo» béisbol, sino también a su nueva vida. Mientras su hermano Yulieski capturaba la última pelota de la Serie Mundial 2017, «Yunito» ni siquiera sabía cuándo sería llamado a los Azulejos.
Toronto comenzó muy la temporada 2018 y a la altura del partido 50, con los Medias Rojas y Yankees totalmente escapados en el Este, la directiva decidió que era el momento de comenzar la reconstrucción. Gurriel Jr. fue llamado y su impacto se sintió desde el primer juego.
Julio ha sido un mes espectacular y lleno de récords para el menor de los Gurriel. «Yunito» ha bateado al menos dos imparables en 11 partidos consecutivos, una marca que solo habían logrado otros 15 jugadores en Grandes Ligas desde 1908. Además, Gurriel Jr. igualó con el miembro del Salón de la Fama, Tony Pérez (1973), como los únicos cubanos que han logrado esta cadena.
Gurriel Jr. tambien entró en los libros de marcas de los Azulejos, ya que el récord anterior de multihits era de 9 juegos consecutivos, impuesto por el dominicano Tony Fernández, en 1986. Ahora, el cubano apunta a romper el récord de más juegos consecutivos con más de un imparable que pertenece a Rogers Hornsby, con 13, desde 1923.