La Copa Mundial Rusia 2018 no fue la mejor para Latinoamérica. Ninguno de sus ocho representantes logró incluirse en la semifinal y apenas dos alcanzaron los cuartos de final. Muchas causas incidieron en que varias selecciones de la región quedaran por debajo de lo esperado; pero, de cualquier forma, hubo actuaciones individuales que merece la pena destacar. ¿Cómo sería el once ideal de futbolistas latinoamericanos en este certamen?
Portería
Guillermo Ochoa (México)
Una vez más la selección Tricolor quedó a las puertas del elusivo quinto partido, tras ceder ante Brasil, en octavos de final. Los fanáticos mexicanos se ilusionaron con la impresionante victoria inicial ante Alemania; sin embargo, el revés ante Suecia forzó el desafío contra la “Canarinha” y ahí acabaron los sueños aztecas. En total, el Tri permitió seis goles y esa cifra no fue mayor gracias a las intervenciones de “Memo” Ochoa, quien puede ser considerado como la figura más destacada del equipo al realizar 25 atajadas.
Defensores
Yerry Mina (Colombia)
De seguro nadie pudo imaginar que el líder goleador de Colombia en el Mundial terminaría siendo nada menos que un defensa central, de 195 centímetros de estatura. Mina apenas jugó con el Barcelona, por lo que esto despertó muchísimas dudas sobre el nivel con que llegaba a la Copa. El jugador se encargó de responder todas las interrogantes…con su cabeza. Mina marcó tres goles, en momentos decisivos: abrió el marcador ante Polonia, dio la victoria frente a Senegal y empató, en tiempo de descuento, contra Inglaterra.
José María Giménez (Uruguay)
El central del Atlético de Madrid fue pieza clave en la férrea defensa de Uruguay, que apenas
permitió tres goles (el último de ellos, contra Francia, por causa de un burdo error del portero Fernando Muslera); además, Giménez logró la anotación de la victoria, contra Egipto.
Diego Godín (Uruguay)
El capitán de la selección charrúa volvió a sobresalir como líder de una línea defensiva espectacular, que se encargó de despejar todos los centros y ganó la mayoría de los duelos individuales. Un “crack”, como lo definió Diego Armando Maradona.
Mediocampo
Rodrigo Betancur (Uruguay)
Betancur tuvo un muy buen Mundial y el “Maestro” Óscar Washington Tabares contó siempre con este jugador de la Juventus de Turín. Su juego no es espectacular y no anota goles, pero en todo momento mueve el balón con criterio, seguridad y da equilibro al equipo. Esto lo convierte en un imprescindible.
Casemiro (Brasil)
Brasil extrañó a Casemiro en el partido de cuartos de final, frente a Bélgica. La acumulación de tarjetas amarillas impidió que el jugador del Real Madrid vistiera el uniforme; pero, de cualquier forma, hizo suficiente en los cuatro desafíos previos para ser incluido en el once ideal de Latinoamérica.
Lucas Torreira (Uruguay)
Este centrocampista fue considerado una de las revelaciones del Mundial. A tal punto que el club Arsenal inglés pagó la cláusula de rescisión de 30 millones de euros a la Sampdoria, para llevarlo a la Liga Premier, a partir de la próxima temporada. Las capacidades físicas y la técnica futbolística de Torreira impresionaron en Rusia.
Philippe Coutinho (Brasil)
Coutinho fue de más a menos en la Copa. Marcó un gol impresionante ante Suiza, sin dudas uno de los mejores del Mundial; después acabó con las esperanzas de Costa Rica, al anotar en el minuto 91 y, luego, asistió a Paulinho, para abrir el marcador contra Serbia. Lamentablemente para la “Canarinha”, en los partidos de eliminación, especialmente frente a Bélgica, Coutinho no mostró el mismo nivel.
Delanteros
Edinson Cavani (Uruguay)
El “Caníbal” no comenzó bien el Mundial. Falló las oportunidades que tuvo en los dos primeros partidos de la fase de grupos; pero liberó tensiones al finalizar la goleada contra Rusia. En octavos de final, frente a Portugal, Cavani fue la gran figura de la selección celeste, al marcar dos formidables anotaciones: la primera con un espectacular cabezazo, tras recibir un centro de Luis Suárez y la otra fue un disparo en movimiento, con el que ratificó que es de los mejores delanteros del mundo. Los uruguayos lamentarán por siempre que Cavani haya terminado lesionado ese partido. Si hubiera estado en el desafío ante Francia, en cuartos de final, quizás la historia habría sido diferente.