El habanero Kendrys Morales entró en los libros de récords, al convertirse en el quinto pelotero cubano en alcanzar los 200 jonrones en Grandes Ligas.
De esta forma, el veterano jugador, en su segunda temporada con los Azulejos de Toronto, se unió al selecto club de jugadores cubanos donde están Rafael Palmeiro (569), José Canseco (462), Tony Perez (379) y Tony Oliva (220). Los dos primeros, ya sabemos, quedaron vetados del Salón de la Fama, por su vinculación con el doping; Tony está en Cooperstown y Oliva, tres veces campeón de bateo de la Liga Americana con los Mellizos de Minnesota, debió ser exaltado, pero tuvo mala suerte en esto.
Morales difícilmente llegue a la votación del Salón de la Fama. Sus primeros años fueron muy prometedores, con los Angels (en 2010 terminó quinto en la v, pero una lesión tonta (al celebrar un jonrón con el que ganó un partido) lo alejó demasiado tiempo del terreno. Después pasó por varios equipos (Seattle-Minnesota), hasta que «revivió» con los Royals de Kansas City, donde conquistó la Serie Mundial en 2015 y obtuvo el Bate de Plata).
Esta temporada, Morales comenzó muy mal y perdió la titularidad como bateador designado en los Azulejos; pero en junio promedió 284 y disparó cinco cuadrangulares. ¿Podrá sobrepasar a Oliva para ocupar el cuarto lugar entre los máximos jonroneros cubanos en la MLB?