La posible ubicación final de Cuba en la tabla de medallas de los próximos Juegos Olímpicos, en Tokio 2020, dependerá de la decisión del COI sobre la permanencia o no, en el programa oficial, del deporte que más preseas ha aportado al país caribeño: el boxeo.
El peligro de exclusión para la cita japonesa es muy real. De acuerdo con Prensa Latina, la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) enfrenta serios problemas financieros, así como acusaciones de amaño de peleas en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro. Además, su presidente interino es vinculado con operaciones de la delincuencia organizada, aseveró el COI.
La junta ejecutiva del COI advirtió a la AIBA, en febrero, sobre la posible cancelación del boxeo olímpico. Un informe reciente entregado por el organismo ‘sigue careciendo de sustancia’, señaló Thomas Bach, titular del COI, quien también mostró preocupación sobre el presidente interino de la AIBA, el uzbeko Gafur Rakhimov. Este hombre fue asociado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos con el tráfico de heroína, por lo que congeló sus activos en bancos estadounidenses.
A pesar de los problemas, el boxeo seguirá en el programa de los Juegos Olímpicos de la Juventud, que comenzarán en octubre en Buenos Aires. Como condición para que el boxeo no fuera excluido de esta competición, la AIBA accedió a dar al COI más detalles sobre la forma en que son elegidos los jueces, dijo Bach. El sistema de designación arbitral es uno de los temas candentes, por lo que el COI exige que dicha elección sea supervisada por un panel independiente.
¿Saldrá finalmente el boxeo del programa olímpico? Sería un KO para la futura delegación cubana a la cita estival de 2020.