¿Qué ha pasado con los peloteros cubanos en esta temporada de Grandes Ligas? Los resultados de la mayoría distan muchísimo de lo que esperaban las franquicias. Apenas se ha jugado un mes de la campaña; pero este pobre inicio, sin dudas, es muy preocupante. ¿Podrán recuperarse?
LA MAYOR DECEPCIÓN
Yasiel “Caballo Salvaje” Puig puede recibir, hasta el momento, la nada agradable distinción de “mayor decepción” en la actual temporada. Después de un gran 2017, con Serie Mundial incluida, el cienfueguero poco ha podido aportar para unos Dodgers que tendrán que reaccionar si quieren volver a ganar el fortísimo Oeste de la Nacional.
En 24 partidos, el cienfueguero apenas promedia para 193, sin jonrones y solo siete carreras impulsadas. Además, “Caballo Salvaje” entró en la lista de lesionados, tras golpearse la cadera en un fildeo y, luego, recibir un golpe con una pelota en el pie.
Otro cubano que ha quedado muy por debajo de lo esperado es Kendrys Morales. En su segundo año con los Azulejos de Toronto, el habanero ha pasado por la lista de lesionados y en 16 desafíos promedia solo 170, con un OBP de 245, un jonrón y ocho impulsadas.
En Toronto también esperaban un mayor aporte de Aledmis Díaz. El villaclareño llegó a ese equipo tras perder la titularidad en San Luis, ante Paul de Jong. En 24 encuentros, Díaz solo promedia 179, aunque ha conectado cuatro vuelacercas, con nueve impulsadas.
Los dos mayores sluggers de Cuba en las Mayores tampoco han comenzado bien. Los Mets de Nueva York necesitan que el granmense Yoenis Céspedes se mantenga saludable y, especialmente, que mejore sus números. Sus 25 carreras impulsadas no lucen mal, pero su promedio de 233 con un OBP de 292 y seis cuadrangulares en 26 desafíos no son estadísticas de un hombre que gana 25 millones de dólares al año.
No creo que en Chicago estén satisfechos con el inicio de José Dariel Abreu. “Pito” se ha caracterizado por sus altos promedios; sin embargo, en 2018 batea para 263, con un OBP de 342, seis jonrones y apenas 12 carreras impulsadas. Su coterráneo, Yohan Moncada, considerado en algún momento el mayor prospecto de Grandes Ligas, comenzó tan mal como concluyó la campaña pasada; pero, ya con más confianza en el terreno, sus números han mejorado: como primer bate de los Medias Blancas promedia 267, un OBP de 353, con seis jonrones y una impulsada más que “Pito”, 13.
Después de perder a Carlos Santana en la agencia libre, los Indios de Cleveland le ofrecieron un gran contrato al cubano Yonder Alonso, para que defendiera la primera base de uno de los favoritos de la Liga Americana. Hasta el momento, Alonso ha tenido un rendimiento mediocre: es cierto que tiene ocho jonrones, con 19 remolcadas, pero su promedio de 226, con un OBP de 277, es muy pobre.
Antes de que iniciara la campaña, pensé que el habanero Yasmany Tomás podría recuperar su antigua forma y apoyar a los Diamondbacks de Arizona; pero la realidad ha sido diferente: la franquicia bajó al pelotero a AAA.
Cierro el listado con Yuliesky Gurriel. El campeón mundial con los Astros comenzó la campaña en la lista de lesionados; después tuvo que cumplir la sanción de cinco juegos impuesta por Grandes Ligas por el “chinito” que le hizo a Yu Darvish en la Serie Mundial. Tanto tiempo fuera pudo haber afectado al espirituano-habanero, quien apenas promedia 222 en 14 juegos, con un cuadrangular y seis carreras impulsadas. El Yuly tendrá que mejorar mucho si quiere volver a la titularidad en Houston.
LA GRAN SORPRESA
Considero que la distinción a “sorpresa” en el primer mes de la temporada es para Leonys Martín. Después de su efímero paso por los Cachorros de Chicago, el villaclareño fue a parar a unos Tigres en reconstrucción. Allí, el director Gardenhire lo ha mantenido como primer bate y los resultados pueden considerarse buenos: un OBP de 333, con promedio de 271, cuatro cuadrangulares y 12 carreras impulsadas. ¿Quién hubiera pensado esto de un jugador que consideramos descartado?
Otra sorpresa ofensiva ha sido Adeiny Hechevarría. Los Rays no han sido el desastre que muchos pronosticamos y, en 24 juegos, el santiaguero promedia 284, con dos cuadrangulares y 12 impulsadas.
El matancero Guillermo Heredia parecía tener un lugar garantizado en la nómina de los Marineros de Seattle; sin embargo, la gerencia decidió bajarlo a AAA. Este fue un movimiento muy criticado, ya que el cubano mostraba un rendimiento estable: en 29 turnos al bate promediaba 310, con un OBP de 417, dos cuadrangulares y cuatro impulsadas. ¿Qué más pedir para un jugador que comenzaba cada juego en el banco?
El peor equipo de la Liga Americana es Kansas City. Pasará mucho tiempo para que los Reales vuelvan a los playoff, tras perder al núcleo de jugadores que los condujo a dos Series Mundiales consecutivas. En este nada prometedor contexto, Jorge Soler poco a poco ha incrementado su aporte: promedio de 307, OBP de 436, aunque con solo dos jonrones y seis impulsadas.
LANZADORES MÁS ESTABLES
Cuatro lanzadores cubanos, tres de ellos relevistas, han trabajado este año en Grandes Ligas. El único abridor ha sido el zurdo Ariel Miranda, quien viste el uniforme de los Marineros. En su salida de cinco innings, Miranda estuvo bien, ya que solo permitió una carrera limpia; pero después de ese juego, en un movimiento táctico, fue bajado a AAA.
En medio del caos por el que ha pasado Cincinnati, Raisel Iglesias es de lo poco rescatable de ese equipo: tres salvados, 2,38 de efectividad y 15 ponches.
Los Yankees están en racha, así que Aroldis Chapman ha tenido más trabajo: en 12 innings de actuación, el holguinero promedia 1,50, con seis juegos salvados, 21 ponches (se acerca a los dos por entrada) y cinco boletos.
Por último, Odrisamer Despaigne ha ganado dos partidos con los Marlins, pero sus actuaciones no han sido convincentes, ya que su PCL es elevadísimo, 6,14.