Latinoamérica ha vivido grandes momentos en las casi nueve décadas de historia de las Copas Mundiales de fútbol. Goles espectaculares, victorias impresionantes y nueve títulos universales, obtenidos entre Brasil, Argentina y Uruguay, ocupan un lugar esencial en la memoria de los fanáticos del fútbol; pero hay otros hechos que, de seguro, selecciones, jugadores y amantes del deporte más practicado del planeta quisieran olvidar. ¿Cuáles son los momentos que usted preferiría no recordar de los Mundiales?
CINCO DERROTAS HUMILLANTES
Brasil es el equipo que más títulos mundiales ha obtenido, con cinco, y el único que ha intervenido en todas las ediciones de las Copas; pero la “Canarinha” también ha vivido horribles experiencias en estos certámenes.
Brasil 1-7 Alemania
En la semifinal del Mundial de 2014, frente a su público, Brasil sufrió su derrota más abultada en la historia. Los alemanes jugaron una gran primera parte y los defensores sudamericanos olvidaron las nociones básicas del fútbol y, uno tras otro, ante la mirada incrédula de millones de seguidores de la “Canarinha”, fueron cayendo los goles, hasta totalizar cinco. El festín germano continuó en la segunda mitad y a la pizarra del Estadio Mineirão, en Belo Horizonte, subieron otros dos goles europeos. Esa goleada, ocurrida a las puertas de otro partido por el título, nunca será olvidada.
Brasil 1-2 Uruguay
El “Maracanazo” despierta sensaciones encontradas, en dependencia de cuál sea su equipo favorito. Para los uruguayos, ese partido del 16 de julio de 1950, ante casi 200 mil personas, en Río de Janeiro, es uno de los momentos de mayor gloria; pero, de seguro, a los fanáticos brasileños les encantaría enterrar ese recuerdo. Un simple empate era suficiente para que Brasil se titulara campeón mundial, por primera vez en la historia; sin embargo, apareció la garra charrúa y los goles de Juan Schiaffino y Alcides Ghiggia dieron la segunda corona a Uruguay y provocaron una jornada luctuosa en el llamado “gigante sudamericano”.
Brasil 0-3 Francia
Después del “Maracanazo”, Brasil nunca más había perdido una final de un Mundial. En 1998, la “Canarinha”, liderada por Ronaldo Luiz Nazario de Lima, llegó como favorita a la discusión del título, ante el local, Francia. ¿Qué pasó ese día con la selección sudamericana? Sobre el estado físico de Ronaldo se escribieron decenas de artículos; pero más allá del pobre nivel mostrado por la gran estrella, lo cierto fue que los galos, con dos goles de cabeza de Zinedine Zidane, dominaron por completo el desafío. La goleada de 3-0 pudo ser mayor.
Argentina no puede con Alemania
En la final del Mundial de 1986, Argentina venció a la entonces Alemania Federal 3-2 y conquistó su segunda corona. Después de ese día, los sudamericanos han sido incapaces de superar a sus acérrimos rivales en las siguientes Copas. En 1990, la Alemania unificada ganó el partido por la discusión del título, 1-0, con un penal que inventó el tristemente célebre árbitro mexicano Edgardo Codesal. En 2006, en cuartos de final, el desafío concluyó 1-1, pero en la tanda de penales prevalecieron los europeos, 4-2. Cuatro años más tarde, con Maradona en el banquillo, los teutones humillaron a los argentinos, con un goleada de 4-0. En el duelo más reciente, en la final de Brasil 2014, un gol de Mario Gotze, dio a Alemania su cuarto título en la historia.
Perú 0-6 Argentina
El partido entre Argentina y Perú, en el Mundial de 1978, ha pasado a los libros como una de las mayores vergüenzas en la historia de las Copas. Para llegar a la final del evento, los argentinos necesitaban superar a Perú 6-0. Solo con esta diferencia dejarían fuera a Brasil. La dictadura de Videla necesitaba a toda costa ese triunfo, así que utilizó sus influencias para que a la pizarra llegaran los goles necesarios (luego se supo que hubo desde una donación de 35 mil toneladas de trigo, hasta el descongelamiento de una línea de crédito de 50 millones de dólares a favor de Perú). No fue casualidad que el director técnico peruano pidiera que su equipo vistiera otra camiseta, “para no pasar la vergüenza con la tradicional blanquirroja”.
CINCO TARJETA ROJA A LA VIOLENCIA Y AL DOPING
El asesinato de Andrés Escobar
Colombia fue considerada uno de las favoritas para el Mundial de 1994; sin embargo, el equipo dirigido por Francisco Maturana fue sorpresivamente eliminado en la primera fase del evento, tras ceder ante Rumanía y Estados Unidos. Contra los locales, el defensor Andrés Escobar tuvo la mala suerte de anotar un gol en contra. La mafia colombiana, que de seguro había apostado en grande, consideró que el jugador era culpable por la temprana salida del equipo del Mundial y organizó su asesinato. La muerte de Escobar ha sido uno de los momentos más tristes en las Copas.
La expulsión de Maradona del Mundial de 1994 por dopaje
Argentina esperaba jugar su tercera final mundial consecutiva en Estados Unidos 1994; sin embargo, las aspiraciones albicelestes terminaron después del segundo partido, cuando se supo que la gran estrella del equipo, Diego Armando Maradona, había dado positivo en el control antidopaje a efedrina, norefedrina, seudoefedrina, norseudoefedrina y metaefedrina. Estas sustancias ayudan a perder peso…pero también tienen efectos estimulantes. Maradona fue expulsado del Mundial y, con su salida, terminaron los sueños de Argentina.
La batalla de Santiago, en 1962
La llamada “Batalla de Santiago” fue un desafío que tuvo poco de fútbol y mucho de boxeo, protagonizado por Italia y Chile, en la Copa de 1962. La prensa italiana había sido muy crítica con la situación socioeconómica chilena, especialmente de su capital y un reportaje titulado “Santiago, el confín del mundo”, fue republicado en un periódico de alcance nacional en Chile y caldeó los ánimos en la sede. Los jugadores italianos al entrar al estadio lanzaron claveles blancos al público, en señal de paz; pero el gesto no fue bien recibido por los fanáticos quienes no aceptaron las flores y las devolvieron al terreno, en medio de una enorme rechifla. Apenas a los siete minutos, el delantero italiano Giorgio Ferrini golpeó a un defensor chileno y el árbitro inglés Ken Aston lo expulsó de inmediato. Ferrini se negó a abandonar el terreno y tuvieron que intervenir los policías quienes arrestaron al iracundo jugador. Más adelante hubo otros encontronazos y los jugadores intercambiaron golpes como si fuera una pelea de boxeo. Al final ganó Chile 2 a 0 y esta “batalla” es recordada como uno de los partidos más violentos en la historia de los Mundiales de fútbol.
Lea TODO el artículo en PanamericanWorld