So what we smoke weed? We’re just having fun. We don’t care who sees. Esta frase, extraída del tema Young, Wild & Free, interpretada, entre otros, por el campeón olímpico del cannabis, Snoop Dog, parece aplicarse al escenario que vislumbra David Stern, comisionado de la NBA entre 1984 y 2014, “probablemente la marihuana debería suprimirse de la lista de sustancias prohibidas por la liga”, dijo meses atrás. Ahora, cuando California acaba de convertirse en el sexto estado de la Unión en legalizar la marihuana para “uso recreativo”, el entrenador de los Warriors de Golden State, Steve Kerr, se suma al coro de los defensores del empleo del cannabis por parte de los jugadores de la NBA, con “fines medicinales”, aclara el dos veces campeón desde el banquillo.
Kerr dijo que había utilizado la marihuana para disminuir los dolores que sufrió después de su operación de espalda. «Siempre he defendido eso», admitió al periódico San Francisco Chronicle. «Creo firmemente que la marihuana es una opción mucho mejor que algunos de los medicamentos que prescriben, y sé que ayuda a mucha gente».
«A los jugadores de la NFL les dan Vicodin, Oxycontin, Percocet… Tienen sus peligros de adicción y riesgos para la salud a largo plazo. El problema es qué hacer para encontrar la mejor forma de ayudar a los jugadores (…) Pero entiendo que es un problema de percepción en todo el país. Y la NFL y la NBA son un negocio, por lo que no quieren que sus clientes piensen: ‘Estos muchachos son un montón de fanáticos’. Aun así, para mí, es solo cuestión de tiempo el que se permita la marihuana medicinal en las ligas deportivas, porque la educación abrumará la percepción».
Espero, realmente, que la “predicción” (o, mejor, el deseo) de Kerr nunca llegue a cumplirse. Me gustaría saber cómo piensa el coach determinar cuándo un cigarrillo de “hierba buena” se utiliza con “fines medicinales” y cuándo (que sería la enorme mayoría de las ocasiones) es solo recurrir al cannabis, porque, anyway, we’re just having fun.