Usain Bolt es considerado, justamente, el mejor corredor de todos los tiempos. Sus impresionantes récords en 100 y 200 metros planos y su carisma, dentro y fuera de los estadios, lo convirtieron en un ícono mundial. Para entender cómo el jamaicano logró mantenerse durante una década en la súper elite debemos analizar su fabulosa constitución física, combinada con el trabajo constante de Glen Mills, quien fue su entrenador personal desde 2004.
Hoy es una tendencia global, no solo entre los atletas de alto rendimiento, el hecho de buscar entrenadores personales online, por las múltiples ventajas que representa esta relación, en la que un profesional especializado pone a disposición de un cliente su tiempo, experticia, tecnología y recursos con el objetivo de alcanzar los resultados esperados, en el menor plazo posible y sin riesgos para la integridad física de la persona.
Sucede muchas veces que las personas, por embullo de amigos y familiares, o quizás por un mensaje publicitario al que quedaron expuestos deciden unirse a un gimnasio. Pero, luego, la agitada vida, que es característica de las sociedades contemporáneas, se interpone en el camino y las visitas al gimnasio cada vez se vuelven más esporádicas, hasta desaparecer. A esto se añade que, al no recibir siempre un tratamiento personalizado, llega el desaliento ante la incapacidad de obtener lo que se esperaba el primer día en que se entró al gimnasio. Un entrenador personal no puede hacer “magia”, pero sí contribuye a que el cliente ahorre tiempo (las citas pueden ser en el lugar y la hora pactada entre ambas partes y al ritmo que quiera establecer el cliente) y también las sesiones se adaptan en dependencia de las necesidades y expectativas de la persona.
El primer paso en la relación entre el personal trainer y su cliente es el análisis del examen físico, que es clave, ya que a partir de esto será posible elaborar un programa de entrenamiento personalizado, donde se tenga en cuenta el tiempo que dispone la persona para realizar ejercicios y lo que busca con esta actividad.
Bolt no pocas veces reconoció que Mills lo motivaba a continuar entrenando, incluso cuando el atleta creía que ya no podía soportar más. Esta es una de las ventajas más reconocibles del entrenador personal: puede ser capaz de aumentar la motivación del cliente, mediante el seguimiento de un programa específico.
Otro elemento que resalta la importancia de trabajar con un entrenador personal es la versatilidad de funciones. Por ejemplo, puede ser útil para las personas que padecen una determinada enfermedad (desde la artritis, osteoporosis, diabetes, etc.); también para aquellos que buscan adelgazar y reciben consejos y ejercicios adecuados que pueden llevarlos hasta transformar los hábitos de su vida cotidiana; además, ayudan mucho a los que han sufrido alguna lesión y deben recuperarse y cuidarse.
Los entrenadores personales, además de orientar programas personalizados y de mantener una constante motivación en sus clientes, también realizan sugerencias en los hábitos alimenticios. Esto lo podemos ver en las grandes estrellas del deporte, ya que, por ejemplo, Lionel Messi ha hablado maravillas de su nutricionista, quien le reestructuró su dieta y esto contribuyó a la mejoraría en su rendimiento sobre una cancha de fútbol.
Un entrenador personal, con experiencia y habilidades, es una inversión que vale la pena realizar, ya que los cambios físicos y mentales que puede introducir en la vida serían invaluables.