El béisbol cubano está de luto por la muerte, en Miami, a los 94 años, de Rafael “Felo” Ramírez, una de las voces icónicas de la narración deportiva en Latinoamérica.
La voz de Felo está asociada a mis primeros acercamientos a las Grandes Ligas, a mediados de los noventa, cuando lo escuchaba, “a escondidas”, en un pequeño radio que captaba la señal de onda corta. Inolvidables las noches de octubre de 1997, en la Serie Mundial entre los Marlins y los Indios. Mi amigo Jorge y yo nos quedábamos despiertos hasta tarde, en la beca preuniversitaria, para no perdernos ni un detalle de ese Clásico de Otoño y nada nos complacía más que escuchar la célebre frase de Felo, “están ganando los Marlins”.
Comparto algunos detalles de su vida, publicados por el periodista Jorge Ebro:
Nació el 22 de junio de 1923, en Bayamo, Oriente, y desde los 16 años comenzó a desarrollar sus virtudes naturales de narrador y comentarista. “Mi padre quería que yo fuera abogado para que ganara más dinero, pero desde muy joven supe dónde estaba mi corazón”, afirmó Ramírez en una entrevista. “Desde que narré el primer strike sabía que había encontrado el sentido de mi vida”.
Ramírez se inició como aficionado narrando los juegos de béisbol que se celebraban en el estadio La Lechera, situado frente al ferrocarril de su ciudad natal, donde solamente se usaban unos altoparlantes. Durante una visita a La Habana se presentó en Radio Salas para hacer una prueba con la idea de narrar en la pelota amateur, donde gustó su estilo y fue contratado en 1945. Luego trabajó para la emisora COCO, junto a Orlando Sánchez Díago y Cuco Conde.
Pasó al profesionalismo en la última campaña en el Estadio La Tropical y luego siguió en el Parque del Cerro desde su inauguración el 26 de octubre de 1946, con el juego donde Cienfuegos venció 9-1 al Almendares. “Uno narraba aquellos juegos con la emoción en la boca”, recordaba Ramírez. “Pero siempre con la objetividad en la mente”.
Con la ayuda del empresario Gaspar Pumarejo pasó en 1950 a Unión Radio, teniendo de compañero al periodista René Molina. Ese mismo año inició el programa La Cabalgata Deportiva Gillete junto a uno de los mejores narradores de todos los tiempos, Buck Canel, narrando las Series Mundiales y Juegos de Estrellas de Grandes Ligas.
En 1954 firmó contrato con el Circuito CMQ, la entidad radial y televisiva más importante de Cuba y América Latina. Narró varias temporadas los juegos de la Liga Profesional Cubana hasta que en 1961, salió rumbo a Venezuela para más tarde establecerse en Puerto Rico, donde se reunió una vez más con René Molina.
Su voz le dio vida a torneos de Puerto Rico, Venezuela y Nicaragua, incluyendo Series del Caribe. En Puerto Rico para los Cangrejeros de Santurce y Senadores de San Juan, en Venezuela para los Tigres de Aragua y Navegantes de Magallanes, en Nicaragua para la novena de Unión Radio.
Felo narró 31 Series Mundiales. Sobre sus grandes momentos en estos clásicos mencionaba las dos victorias de los Marlins en 1997 y el 2003, así como la serie entre Dodgers y Yankees en 1956, cuando transmitió los últimos cuatro episodios del juego perfecto de Don Larsen.
Pertenece al Salón de la Fama de Puerto Rico, Venezuela, Cuba y Series del Caribe. Fue elegido a Cooperstown el 5 de agosto del 2001 al ganar el premio Ford C. Frick, el primer narrador de habla hispana en tener su voz grabada en dicho recinto con tres de los grandes sucesos de la historia: el jonrón 715 de Hank Aaron, el imparable 3,000 de Roberto Clemente y el juego perfecto de Don Larsen.
También fue seleccionado entre las mejores voces de todos los tiempos, la número 17 entre miles de narradores en un béisbol con 141 años de existencia.
NO ME AVERGÜENZA CONFESAR QUE NUNCA ME ATRAJO LA PELOTA. PERO VIVÍ INMERSO EN ESE MUNDO, PUES EN MI CASA ERA EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA.
UNA VEZ MI VIEJO ESTABA ESCUCHANDO LA NARRACIÓN RADIAL DE FELO RAMÍREZ, DESDE EL CERRO. FUE CUANDO LOS MUCHACHOS DE LA FEU, QUE SE HABÍAN TIRADO AL TERRENO EN GESTO DE PROTESTA, FUERON PATEADOS POR LOS BATISTIANOS.
Y JAMÁS OLVIDARÉ EL GESTO VIRIL DE FELO QUIEN, FRENTE AL MICRÓFONO, PUSO COMO UN TRAPO A LOS ESBIRROS.
SALUDOS.
ARGELIO SANTIESTEBAN
Hola Argelio, muchas gracias por su comentario. Felo Ramírez es uno de los grandes del periodismo cubano y creo que, por la importancia de su figura, su muerte debió aparecer en los medios cubanos.