Copa Mundial de México, en 1986. En los cuartos de final se enfrentan dos países que, cuatro años antes, se habían involucrado en una de las confrontaciones más extrañas del siglo XX, la “Guerra de las Malvinas”. Por tanto, el duelo en el Estadio Azteca estaba cargado de una animosidad especial. En el minuto 51, el mejor futbolista argentino (¿y de la historia?) aprovechó un balón en el área, saltó y con su mano empujó la esférica dentro de la portería que defendía Peter Chilton. Los ingleses protestaron hasta el cansancio, pero el árbitro no vio la mano del 10 y validó el gol. 31 años después de aquel inolvidable juego, su protagonista principal, el siempre polémico Diego Armando Maradona, reconoce que de haberse aplicado la tecnología que ya la FIFA probó en la Copa Confederaciones de Rusia, su gol hubiera sido anulado.
Maradona citó su propio ejemplo para “darle una mano” a la FIFA que pretende implementar su experimento del VAR (videoarbitraje) en la próxima Copa Mundial, en 2018. Para el mítico número 10 de la albiceleste, genial sobre el terreno y con burdas torpezas (drogas y otras etcéteras) fuera de la cancha, el fútbol no puede quedar detrás de otros deportes que han probado y perfeccionado su relación con la tecnología.
El argentino argumentó su apoyo al empleo del VAR en varios puntos. En primer lugar aclaró que la tecnología no hacía perder el tiempo a la gente en el estadio, sino que, en realidad, los fanáticos se molestaban cuando el árbitro cobraba algo que no era, sobre todo con los goles marcados en posición ilegal (fuera de juego). De acuerdo con Maradona, la tecnología favorecía a los equipos más ofensivos, los que arriesgaban y atacaban más.
En otro momento de una entrevista que concedió al sitio oficial de la FIFA, Maradona aclaró que su mano estuvo involucrada en otra jugada polémica, esta vez en la Copa Mundial de Italia, en 1990, cuando él despejó con la mano una pelota en la línea argentina, en el duelo contra la entonces Unión Soviética. El árbitro tampoco vio esa mano; sin embargo, hoy sería otra historia, reconoció Maradona.
No obstante, Maradona también citó otros ejemplos de cuán diferente hubiera sido el resultado de partidos cargados de polémica, de haber existido en ese momento la tecnología actual. El 10 recordó el Mundial de 1966, cuando Inglaterra superó a Alemania, en la final, gracias a un gol que no cruzó la línea. Según Maradona, han sido muchas las jugadas que pudieron tener un desenlace diferente mediante el uso de la tecnología. Para evitar que se cometan errores similares, es el momento de abrazar por completo al VAR, concluyó el argentino.
Las pruebas del VAR realizadas por la FIFA han dejado, en sentido general, resultados satisfactorios; pero, al igual que ha sucedido en otros deportes, el sistema necesita perfeccionarse (sobre todo agilizarse). Concordar con Maradona no suele ser muy común, pero, en este caso, el 10 tiene razón: es preferible perder un minuto en pos de obtener un resultado justo, que subir al marcador un gol ilegal.
Publicado en Newsgur