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Súper Bowl LI: Patriotas vs. Falcons, un duelo inédito

Quizás no exagere al escribir que estos han sido los peores playoffs de la última década en la NFL. De los 10 partidos, apenas uno (Dallas vs. Green Bay) realmente fue como se espera que sea un juego de vida o muerte en el fútbol americano: emocionante y con decisión en los últimos segundos. El resto, para el olvido. En especial, los desafíos de campeonato. Dos palizas que, realmente, nadie esperaba.

Así que ya están definidos los dos equipos que harán el viaje al partido más esperado y seguido del año: el Súper Bowl LI, que acogerá Houston. Esta es otra temporada de récords para los Patriotas de Nueva Inglaterra. No soy fanático de este equipo, pero ante lo logrado por el genio de Bill Belichick y Tom Brady (a sus 39 años) no queda otra cosa que quitarse el imaginario sombrero y saludar a la mejor franquicia, por mucho, del siglo XXI. Nunca antes en la historia de la NFL un mariscal de campo había guiado a un mismo equipo a siete presencias en el Súper Bowl. Brady lo acaba de hacer y con holgura, al aplastar a los Acereros de Pittsburgh, en Foxboro.

Después de lo visto ante los Texans, en el juego divisional, no pocos pensaron que los Patriotas lucían “menos” favoritos ante los Acereros (que tampoco hicieron gran cosa frente a los Jefes de Kansas City); pero lo cierto fue que, una vez más, a la hora cero, Brady tuvo un día formidable (384 yardas, 3 TD) y los Patriotas pasaron por encima de los Acereros por 36-17.

En la Conferencia Nacional también esperé un duelo cerrado. Los Packers de Green Bay llegaban con el tan llevado y traído “momentum” en la NFL, tras dejar en el camino a los Gigantes de Nueva York y ganar el mejor duelo de los playoff, ante los Cowboys, en Dallas. Es cierto que enfrentaban a la mejor ofensiva de la liga y que varios jugadores importantes de los Packers no estaban al 100%; pero me parece que ni los más empedernidos fanáticos de los Falcons de Atlanta soñaron con una paliza tan escandalosa.

Apenas concluida la primera mitad del partido, en el adiós del Georgia Dome, todo estaba decidido (31-0). Matt Ryan fortaleció su expediente para ser el MVP de esta temporada y la defensiva de los Packers poco pudo hacer para detener a la ofensiva más dinámica de la liga. Un fenomenal partido para el receptor Julio Jones (9 atrapadas y 180 yardas hablan por sí solos y ni siquiera estaba al 100% en su condición física) y un día mediocre para Rogers.

Por tanto, tendremos un Súper Bowl inédito. Los Falcons jugarán su segundo Súper Tazón. El otro viaje ocurrió muchísimo tiempo atrás, en 1999, cuando perdieron frente a los Broncos de Denver, en lo que resultó el último juego oficial de John Elway. Mientras, para los Patriotas será su octava presencia en la discusión del título de la NFL (7 con el dúo Brady – Bill Belichick, que tiene marca de 4-2).

¿Favorito? La experiencia de los Patriotas contra el despliegue ofensivo de los Falcons. Creo que Atlanta prevalecerá en un duelo que, esperemos, sea emocionante.

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