La selección de fútbol de Argentina ha perdido tres finales consecutivas. Cedieron ante Alemania en el Mundial de Brasil, en 2014 y, frente a Chile, en la tanda de penales, en las dos ediciones más recientes de la Copa América, en 2015 y 2016. El último de estos fracasos provocó una “conmoción” en el planeta Messi, después de que el mejor futbolista del mundo anunciara su decisión—luego rectificada— de abandonar el equipo.
No parece arriesgado afirmar que los fanáticos del fútbol argentino—que son millones y están distribuidos en todos los continentes—quieren un título en un torneo de importancia; pero, quizás muchos no sepan que recientemente un equipo de Argentina obtuvo una valiosa corona mundial; sin embargo, para estos campeones universales no hubo fastuosos recibimientos, ni recorridos por las calles, porque el título fue en el fútbol…sala.
Los argentinos brillaron en el VIII Campeonato Mundial, celebrado en Colombia, y hubieran puesto a prueba hasta las más fuertes redes para fútbol sala, realizadas por Redes deportivas, una empresa que produce de primera calidad, con elevada resistencia y durabilidad, pues marcaron 26 goles, en siete desafíos, de los cuales ganaron seis y solo empataron uno, en la fase de grupos, ante Costa Rica.
Los sudamericanos tuvieron varios momentos tensos, ya que, por ejemplo, en la ronda eliminatoria vencieron por la mínima a Kazajistán, aunque después superaron por cuatro goles de diferencia a Islas Salomón. En octavos de final tuvieron que ir a tiempo extra, para dejar en el camino 1-0 a Ucrania y, luego, en cuartos, aplastaron por 5-0 a Egipto. En semifinales, pocos los consideraron favoritos, ante Portugal, que tenía en sus filas a Ricardinho, el mejor jugador de esta especialidad en el mundo; sin embargo, los gauchos sorprendieron con un triunfo por 5-2 que los colocó en su primera final en la historia de los Mundiales.
A diferencia de lo ocurrido en el fútbol tradicional, los argentinos del fútbol sala sí fueron efectivos en el partido decisivo frente a los rusos. Con dos goles de su jugador más eficiente, Alan Brandi, los sudamericanos llegaron a los minutos conclusivos con ventaja de 5-2 en el marcador. En ese momento, sus rivales reaccionaron y, con dos goles en menos de un minuto, se acercaron a solo uno del empate; pero…la defensa argentina aguantó el embiste de los europeos y así lograron conquistar el título mundial.
Brandi, de 28 años, fue la estrella de los argentinos. Este jugador nació en España, pero es de padres argentinos y, al igual que Messi, tuvo que elegir cuál camiseta vestir. Escogió la argentina y le ha ido bien. En el Mundial de Colombia utilizó el dorsal 11 e intervino en siete partidos, en los cuales marcó 4 goles, 2 de ellos frente a los rusos.
“Todavía parece que estamos viviendo un sueño y cuesta creerlo”, reconoce, “No éramos favoritos, había varias selecciones por delante nuestro y aunque teníamos ese sueño y esa ambición sabíamos que era difícil. Ahora lo disfrutamos a cada minuto”, expresa el campeón.
El próximo Mundial de fútbol sala, previsto para 2020, todavía no tiene una fecha definida. Quizás en este período, la selección de fútbol once de Argentina pueda ganar un título relevante y Messi termine por reivindicarse; pero, por el momento, sería agradable que las principales estrellas, esas que han “amenazado” con retirarse del equipo, o que han “recurrido a psicólogos” para superar el estrés de las derrotas, se dignaran a felicitar a los campeones mundiales del futsal.