La última vez que el Gran Mestro cubano Leinier Domínguez superó a un rival con un ELO superior a 2700 ocurrió en la edición 50 del Memorial Capablanca, en junio de 2015, en La Habana. Por tanto, de seguro ahora el mejor ajedrecista de Latinoamérica disfrutó doblemente su luchada victoria sobre el ucraniano Ruslan Ponomariov (2706) en la tercera ronda del torneo de Dortmund, de categoría XX en el ranking de la FIDE.
El cubano condujo las blancas y, ante el peón rey, Ponomariov planteó una defensa Siciliana, variante Najdorf. Domínguez enrocó largo y el europeo trató de presionar con su torre por la columna «c» y el caballo negro tomó el peón de d5; pero las blancas detuvieron ese intento ofensivo y quedaron en una cómoda posición.
Después de que desaparecieron las damas del tablero, el duelo entró en un final de dos torres, alfil blanco contra caballo negro y seis peones para cada jugador que lucía igualado. Sin embargo, en la jugada 35, Ponomariov llevó su caballo hasta e6 y, de inmediato, Domínguez combinó sus torres para ganar el peón de e5. No obstante, ni siquiera esa mínima superioridad material parecía suficiente para garantizar la victoria.
El cubano, con menos tiempo en el reloj que su oponente, siguió intentando diversas maniobras hasta que logró cambiar al alfil por el caballo y, además, dejó libre su peón por la columna «c». Esto fue decisivo en la partida, porque el ucraniano erró en dos ocasiones casi consecutivas y Leinier, quien realmente juega muy bien los finales, alcanzó la victoria.
Con 2 puntos de 3 posibles, Domínguez está igualado en la cima del fortísimo evento (con ELO promedio de 2732 puntos) con el francés Maxime Vachier-Lagrave.
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