En la gran mayoría de los deportes colectivos en los Juegos Olímpicos suele ser muy complicado identificar a un equipo súper favorito; sin embargo, no sucede así con el baloncesto, pues para todos queda claro que, en la cita estival que acogerá Río de Janeiro, la selección de Estados Unidos es la principal candidata para ganar nuevamente el título en los dos sexos.
Estados Unidos ha sido el claro dominador del baloncesto olímpico masculino, con 14 medallas de oro de 18 posibles desde que ese deporte entró al programa oficial de los Juegos, en la cita de Berlín, en 1936. En su amplio liderazgo quizás solo hubo un momento de duda, en la década del ochenta del siglo pasado, cuando la Unión Soviética y Yugoslavia eran capaces de superar a la selección estadounidense, conformada por talentosos jugadores universitarios.
Los cambios en los estatutos olímpicos permitieron, en la década del noventa, que finalmente los jugadores profesionales pudieran competir en una cita estival. Gracias a esta modificación, Estados Unidos presentó en los Juegos de Barcelona, en 1992, al “Equipo de Ensueño”, tal vez la selección más completa de todos los tiempos, porque en la nómina aparecían súper estrellas, desde Michael Jordan, hasta “Magic” Johnson y Karl Malone. A partir de ese momento, aunque los equipos no siempre fueran tan de “ensueño”, lo cierto es que los estadounidenses recuperaron el liderazgo del deporte de los aros y las canastas y todos esperan que, en Río, los dirigidos por última vez por el emblemático Mike Krzyzewski obtengan la corona.
En las últimas seis ediciones de las citas estivales, Estados Unidos ha triunfado en cinco y solo falló en los Juegos de Atenas 2004, cuando Argentina, con un joven Manu Ginóbili, los dejó en el camino en semifinales. Ahora, el “Coach K” tendrá a su disposición una enorme cantera en la que podrá elegir a 12 estrellas. Hasta el momento la gran mayoría ha dado el “sí” a Río, aunque muchas cosas pueden cambiar hasta agosto, porque los jugadores temen posibles lesiones que puedan disminuir su desempeño en la NBA; pero, de cualquier forma, aunque haya bajas, existe muchísimo talento disponible.
Todas las miradas estarán fijas en dos hombres: LeBron James y Carmelo Anthony. Ambos han participado en tres Juegos y acumulan tres preseas, dos de oro, en Beijing y Londres, con victoria final curiosamente sobre el mismo rival (España) y una de bronce, en Atenas. Si retuvieran el título entrarían en la historia con dos récords, pues serían los baloncestistas con mayor cantidad de medallas de oro (3) y preseas de cualquier color (4). En Río 2016 los doce equipos participantes—de los cuales ocho ya están clasificados— quedaron divididos en dos grupos. El sistema de competencia incluye un todos contra todos, para definir las cuatro selecciones de cada llave que avanzarán a los partidos de eliminación directa.
Estados Unidos logró su clasificación tras ganar el Campeonato Mundial, organizado por España, en 2014 y en el sorteo quedó ubicado en el Grupo A, que parece a todas luces el menos complicado de los dos. Acompañará al “Dream Team” la selección de Venezuela, sorpresiva ganadora del FIBA América efectuado el año pasado en Ciudad de México. Además, en esa llave está China, como campeón de Asia y Australia, titular de Oceanía. Quedan dos cupos disponibles que serán para los que ganen dos de los tres torneos preolímpicos que se celebrarán en julio.
El Grupo B puede considerarse el de la “muerte”. Allí quedó ubicada España, comandada por Sergio Scariolo, que tratará de cambiar su suerte, pues en las últimas dos citas estivales ha perdido la final frente a Estados Unidos. Para que este formidable equipo, que debe incluir a su “legión de la NBA”, pueda tener opciones reales al título necesitará que los hermanos Gasol lleguen saludables a Río. Esto, al menos por ahora, ha sido un problema, ya que ambos afrontan complicaciones médicas en medio de la actual temporada de la NBA.
Las dos principales esperanzas de Latinoamérica terminaron incluidas en la misma agrupación. Argentina y Brasil tienen como consuelo, tal vez el único, que al chocar en la fase clasificatoria evitarán un duelo en la muerte súbita de cuartos de final. Ambos equipos podrían incluir a la gran mayoría de sus jugadores que hoy se desempeñan en la NBA y en otras ligas del mundo. Otro fortísimo rival del grupo B será Lituana, subcampeón de Europa; mientras, el titular africano, Nigeria, debe ser uno de los eliminados. El sexto integrante de la llave saldrá del tercer torneo preolímpico. ¿Podrá detener algún equipo al “Dream Team” de Estados Unidos? Si los estadounidenses se toman en serio el evento—lo hicieron en Beijing y Londres—difícilmente la medalla de oro no termine en el cuello de Stephen Curry y compañía.
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