El brillante éxito en el estadio Olímpico de Berlín tuvo una gran repercusión económica (más de 40 millones de euros para las arcas blaugranas) y también en el terreno simbólico, porque al alcanzar su quinto título de Liga de Campeones, el Barcelona ganó un derecho que muy pocos en el planeta fútbol han obtenido: quedarse para siempre, en su Museo, con la “Orejona”; aunque como la UEFA es propietaria de por vida del trofeo (desde 2008), los que consiguen los cinco títulos reciben un distintivo especial de reconocimiento.
Solo otros cinco equipos en la historia lograron esto antes: Real Madrid, Ajax, Bayern de Múnich, Liverpool y Milán. Según el diario Marca, los merengues fueron los primeros en guardar la “Orejona” en su Museo, después de su sexto título. A partir de ese momento, la UEFA decidió forjar un nuevo trofeo (el actual) y se estableció que con tres victorias seguidas o cinco alternas, un club quedaría en propiedad del trofeo.
El segundo en obtener esto fue el Ajax en 1973, porque ganó su tercer título seguido; luego el Bayern, en 1976, también por alcanzar tres coronas al hilo. El siguiente fue el Milán, que en 1994 levantó su quinta “Orejona” y, por último, antes del Barcelona, lo logró el Liverpool, en 2005, con aquella espectacular remontada frente al Milán que representó su quinto título de Champions.
Al obtener la “Orejona” en propiedad (entiéndase, el “distintivo especial de reconocimiento”), el Barca podrá llevar en el brazo una insignia con la copa y el número de títulos conseguidos.