En su tercera partida en la última parada de la serie Grand Prix, que se juega en Khanty-Mansyisk, el Gran Maestro cubano Leinier Domínguez igualó, con negras, ante el ruso Sergey Karjakin y alcanzó dos puntos de tres posibles, por lo que aparece en la cima de la tabla de posiciones de este evento, junto a Fabiano Caruana y Peter Svidler.
Realmente Leinier tuvo una partida menos complicada de lo esperado. La lucha se centró en el flanco dama y parecía que el cubano tenía chances de «apretar» un poco más a un rival al que nunca ha logrado superar. Sin embargo, optó por ofrecer el cambio de torres y, sorpresivamente, en el movimiento 30, en una posición que lucía prometedora y con su rival en serios apuros de tiempo (5 minutos para realizar 10 jugadas), pues Domínguez ofreció tablas y Karjakin no dudó en aceptarlas.
Esta ronda fue un poco más entretenida (con la excepción del aburrido duelo entre Giri y Nakamura), porque Caruana venció a Evgeny Tomashevsky y Svidler derrotó a Dmitry Jakovenko; mientras, concluyeron con la división del punto los cotejos Jobava-Gelfand y Grischuk-Vachier Lagrave.
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Hola, Miguel Ernesto!
Cuando dices » serios apuros de tiempo», no comparto del todo contigo esa afirmación. A este nivel, y un jugador como Karjakin, puede solventar con éxito la continuación en esa posición. Con menos tiempo aun se puede mantener la posición, sin caer en errores. Otra cosa es que Leinier parece que tenía alguna posibilidad de exprimir la partida, al menos intentarlo. Sobre esto concretamente hay división de criterios, unos dan suficiente crédito a los analizadores (computadora con programas avanzados), y defienden la existencia de opciones de progresión para el cubano, en cambio otros afirman que para el «ojo humano» era bastante difícil visualizar en ese momento posibilidades reales de aspirar al triunfo y su decisión de pactar la división, fue acertada. Para gusto los colores, hasta en el ajedrez.
Saludos,
Pedro j.
Hola Pedro, gracias como siempre por tu comentario. Un GM de la súper elite, como Karjakin, puede realizar sin problemas 10 jugadas en 5 minutos, pero las probabilidades de que cometa un error lógicamente serían superiores. Creo que Leinier pudo exprimir un poco más la posición, porque parecía cómodo en ella y, al menos esta vez, no era él quien estaba con complicaciones en el tiempo. De cualquier forma, tablas, con negras, ante el ruso (2754, en vivo) fue un buen resultado para el cubano.