José Mourinho ganó por tercera ocasión la Liga Premier inglesa con el Chelsea y su recompensa ha sido inmediata: el propietario del club londinense, Roman Abramovich, le renovó el contrato hasta 2019.
El monto total del nuevo salario todavía no ha trascendido, asegura el diario Marca, pero Abramovich—al parecer, un gran fan del “Special One”—quiere convertirlo en el entrenador mejor pagado del mundo. Si en la temporada 2014-2015 el portugués ganó cerca de 14 millones de euros, en las siguientes superaría los 17 millones y dejaría atrás a otro “Special”, pero que anda de capa caída tras la goleada recibida por el Bayern de Múnich en el Campo Nou: Pep Guardiola, quien recibe de ese club alrededor de 17 millones de euros anuales. Futbol desquiciante…y desquiciado.
“Estaré aquí hasta que Abramovich quiera. Cuando me diga que me vaya, me iré”, aseveró Mourinho tras conocer su nuevo contrato. Con casi 20 kilos al año, por supuesto que el polémico portugués lo pensará más de dos veces antes de abandonar Stamford Bridge. De seguro Pep puede tener una idea similar en Múnich; pero me parece que si no se produce un milagro en el partido de vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones de la UEFA, contra el Barcelona, no pocos valorarían la opción de “pasar la página” con Guardiola. Dos Bundesligas de seguro cuentan, pero…cero goles en tres partidos semifinales de Champions es difícil de entender.
GUARDIOLA HIZO ALGO INMEJORABLE CON EL BARCELONA Y ESE MISMO EQUIPO LO ELIMINO EN SEMIFINALES QUE CURIOSO…