Alex Rodríguez, el pelotero más controvertido del siglo XXI y el que más millones de dólares ha cobrado, de seguro quisiera la ayuda de Solcredito, una empresa en la que no es necesario dar justificaciones económicas, ni explicar la situación en la que se encuentra. Es totalmente confidencial y anónima si así lo desea el cliente. En otras empresas privadas sería necesario explicar con lujo de detalle para qué es necesario el dinero rápido, pero no sucede así con Solcredito. Lamentablemente para A-Rod, nadie parece capaz (o dispuesto) a ayudarlo.
Su “afición” por las sustancias prohibidas lo ha llevado desde ser considerado el pelotero más completo del mundo hasta el punto de ser cordialmente odiado por los fanáticos y por los Yankees de Nueva York, la franquicia que, en 2007, le ofreció, en ese momento, el mayor contrato en la historia de la MLB.
Los Yankees de Nueva York quisieran quitarse de encima la pesada carga que representa el millonario contrato (deben pagarle 64 kilos por los próximos 3 años) del egocéntrico pelotero, acusado más de una vez por utilizar esteroides; pero A-Fraud lógicamente quiere mantenerse todo el tiempo posible sobre un terreno. Sabe que no es querido y que no encontraría espacio en otra franquicia (tal y como le sucedió a Barry Bonds), por lo que sigue aferrado a los Mulos de Manhattan; aunque estos hayan mostrado, de disímiles maneras, su malestar con la actitud del jugador.
En la temporada 2015, probablemente Alex Rodríguez conecte más de seis cuadrangulares, por lo que superaría a Willie Mays (660 vuelacercas) en la lista de los mayores jonroneros en la historia de la MLB. De acuerdo con el contrato, A-Rod debería recibir 6 millones de dólares, como premio por esta hazaña (más seis millones si supera los 714 jonrones de Babe Ruth, más otros seis millones si pasa los 755 de Hank Aaron y otros seis kilos si se convirtiera (lo cual no sucederá) en el rey de los jonrones de las Mayores, por encima de los 762 de Barry Bonds); sin embargo, la directiva de los Yankees “pasaría por alto” el pago por esos récords, al considerar que ese “bono de marketing” es inválido, a partir de la suspensión que recibió el pelotero por violar la política antidrogas. Esto podría provocar una nueva demanda de un pelotero que ha pasado en los dos últimos años más tiempo reunido con abogados que sobre un terreno de juego.
El “tour de rehabilitación” de A-Rod ha incluido una sorpresiva visita (¡sin la compañía de sus abogados, cosa rara!) al nuevo comisionado de la MLB, Rob Manfred y ya se habla de una posible “disculpa” del pelotero (¡otra más!) durante el entrenamiento primaveral. De poco servirán todas estas acciones de relaciones públicas. A sus 40 años, sin el físico que alguna vez lo acompañó (y la “ayudita” de esteroides), Alex Rodríguez ha quedado como ejemplo, quizás el más fuerte de todos, de la “era de los esteroides”, un período para el olvido.