Realmente parecía que los Baltimore Ravens podrían obtener una nueva victoria sobre los New England Patriots, en un juego playoff de la NFL; pero, de alguna manera, los locales pudieron remontar el marcador, así que Bill Belichick colocó, por cuarta ocasión consecutiva, a su equipo en la discusión del título de la AFC.
Los Ravens comenzaron impetuosos y tuvieron ventaja de 14-0, gracias a los dos pases TD de Joe Flacco a Kamar Aiken y Steve Smith. No obstante, los Patriots recortaron diferencia, en los segundos finales del primer cuarto, cuando Brady corrió cuatro yardas con el ovoide y entró en la zona de anotación, para dejar la pizarra 14-7. Luego, en los instantes conclusivos de la primera mitad, Brady conectó con Dany Amendola y emparejó las acciones.
La igualdad en el marcador no duró mucho tiempo, porque en el mejor momento de los Patriots, Daryl Smith interceptó a Brady, quien tuvo gestos de desesperación tras su error. La escena quedó lista para que, con 10 segundos en el reloj, Flacco lanzara su tercer pase TD, este recibido por Owen Daniels.
El “momento” sin dudas estaba del lado de los Ravens. Después del despeje de los Patriots en la primera serie ofensiva de la segunda mitad, Baltimore atacó nuevamente y Flacco lanzó su cuarto TD, al encontrar a Justin Forsett, completamente abierto. Con la pizarra 28-14, la desesperación era evidente en Foxboro; pero los locales tendrían fuerza para remontar.
En menos de tres minutos, los Patriots igualaron nuevamente la pizarra. Primero Brady conectó con el ala cerrada Rob Gronkowski y, luego, vino una jugada rarísima: con el ovoide en la yarda 49 de New England, Brady lanzó por detrás de la línea de scrimmage a Julian Edelman, quien había sido mariscal de campo en su época universitaria, pero que juega normalmente como receptor. Edelman lanzó el balón con todas sus fuerzas y el pase de 51 yardas lo recibió Danny Amendola. Este fue el primer pase en postemporada de un receptor desde que lo hiciera Antwaan Randle-El, de los Steelers, en el Súper Bowl de 2006.
Los Ravens volvieron a colocarse por delante, con el gol de campo de 25 yardas, pateado por Justin Tucker. Quedaban apenas cinco minutos en el reloj; pero esto fue tiempo suficiente para que Brady, conocido por su sangre fría para armar series ofensivas en los instantes finales, condujera a los Patriots al TD ganador. Baltimore tuvo el ovoide en dos ocasiones más, sin embargo, nada pudo hacer.
Ahora los Patriots esperan por su retador. Sin importar cuál sea (voto con las dos manos por los Broncos), New England sale como el gran favorito para jugar el sexto Súper Bowl en la “era Brady-Bellichik”.
CERROJO DEFENSIVO DE LOS SEAHAWKS
Como se esperaba, Carolina Panthers no fue un “manjar” fácil de digerir por los Seattle Seahawks; pero, de cualquier forma, los campeones de la NFL se las arreglaron para derrotar 31—17 a sus rivales y jugarán, en casa, por el título de la NFC.
Los locales anotaron primero, pues Russell Wilson lanzó un pase TD de 16 yardas a Doug Baldwin; pero los Panthers igualaron en el segundo cuarto, tras la conexión TD de Cam Newton con Kelvin Benjamin. La igualdad se mantuvo cerca de tres minutos, pues Wilson conectó con Jermaine Kearse, en un TD de 63 yardas. Casi al final de la primera mitad, los visitantes pusieron interesante el duelo, con un gol de campo de Graham Gano, que acortó la distancia.
En el tercer cuarto las dos defensas hicieron su trabajo y ningún equipo pudo anotar. La sequía anotadora terminó, y de qué forma, en el último cuarto. Los Seahawks lograron 17 puntos de manera consecutiva y garantizaron el triunfo. Primero, Steven Hauschka pateó un gol de campo de 37 yardas que amplió la diferencia y, poco después, Wilson lanzó su tercer TD de la noche, un pase capturado por Luke Willson. Con el partido 24-10, todo parecía acabado para Carolina; pero…
Desesperado, Cam Newton condujo a su equipo hasta la yarda 19 de Seattle. Un TD hubiera dado vida a los Panthers; sin embargo, el explosivo mariscal de campo fue interceptado Kam Chancellor, quien corrió ¡90 yardas! con el ovoide y entró en la zona de anotación, con el TD que selló el avance de los campeones.
Ahora, los Seahawks recibirán en el Century Link Field (donde son muy difíciles de vencer) al ganador del esperado duelo entre Dallas y Green Bay. Al igual que sucede con los Patriots, no importa quién gane en el Lambeau Field, pues Seattle será considerado favorito para regresar al Súper Bowl.