El rematch entre Magnus Carlsen y Viswanathan Anand ha sido, por mucho, el mejor duelo por la corona mundial de ajedrez en los últimos 10 años. Todas las partidas han tenido momentos de tensión y aunque algunos critican los errores (en ocasiones burdos) cometidos por los dos jugadores, ¿qué otra cosa podemos esperar cuando se une la presión del rival y el hecho de discutir la corona?
En la sexta partida a muchos sorprendió la línea elegida por Anand, con negras, en la defensa Siciliana. En el movimiento 18, el indio tenía ¡tres piezas en la octava fila! Mientras el noruego buscaba combinar sus torres y alfiles contra la estructura de peones del flanco rey. A esa altura de la partida era evidente que Anand saldría bien parado con una división del punto, porque prácticamente no tenía opciones de victoria.
Sin embargo, el campeón mundial (sin apuro de tiempo) pifió de la peor manera, al situar su rey en d2, en el movimiento 26. Anand necesitaba encontrar una combinación que no lucía tan complicada de calcular. El caballo de g6 tomaba el peón de e5 y esto conducía a un final con peón de ventaja. Si el indio hubiera hecho eso, la historia podría haber cambiado; pero erró una y otra vez y Carlsen no perdonó.
Los peones negros cayeron uno detrás del otro y Anand se derrumbó. Ahora, con la mitad del match cumplido, el prodigio lidera 3.5-2.5. Faltan seis partidas y, con ventaja en el marcador, el favoritismo del noruego se ha acrecentado; pero sería demasiado arriesgado dar por vencido al “Tigre de Madrás”.
Vea además:
Descargue las partidas del match [en .pgn]