Los organizadores de la Olimpiada de ajedrez, en Tromso, Noruega, han atravesado por varios problemas, sobre todo económicos, pero el más reciente conflicto parece mucho más complicado que convencer al gobierno de Oslo para que aumente el presupuesto del evento. La decisión de dejar fuera del certamen a la selección femenina de Rusia, campeona de las ediciones de 2010 y 2012, dividió todavía más al mundo de los trebejos entre aquellos que apoyan ese paso y los que lo consideran completamente errado.
Las Federaciones nacionales tuvieron que presentar, antes del primer día de junio, los nombres de los 5 integrantes de cada equipo que jugarían la Olimpiada. Los rusos enviaron la información de la selección masculina—la de mayor ELO promedio de la competición—y también los 13600 Euros como cuota de inscripción de ambos planteles; pero no les comunicaron a los organizadores la conformación exacta de la selección femenina.
Ese “olvido” se debió a una única razón: meses atrás, la Gran Maestra ucraniana Kateryna Lagno, ocupante del séptimo puesto del ranking mundial, por su ELO de 2540 puntos, había solicitado su transferencia hacia la Federación rusa; sin embargo, el trámite solo quedó oficializado el 11 de julio. Por tanto, los rusos esperaron hasta ese día para dar a conocer la nómina definitiva; pero, a todas luces, ya era demasiado tarde.
La incorporación de Lagno—medallista de bronce con Ucrania, en la Olimpiada de 2012— era muy importante para las actuales campeonas, porque no contarían en su roster con las hermanas Nadezhda y Tatiana Kosintseva quienes están disgustadas con el entrenador de la selección y optaron por no participar en el evento.
Amparados en el acuerdo firmado con la Federación Internacional (FIDE), los organizadores determinaron que los nueve equipos que, por diversas razones, no cumplieron con los plazos establecidos quedaban fuera de la Olimpiada. Allí mismo “ardió Troya”, porque la directiva de la FIDE, encabezada por su presidente, Kirsán Iliumzhínov, solicitó que se reconsiderara la medida; mientras, otros pidieron que se aplicara estrictamente el reglamento.
Quizás en otro momento del desarrollo del ajedrez, esta situación se hubiera resuelto con una multa económica que, probablemente, la Federación rusa hubiese pagado sin protestar; pero para entender las complejidades y el revuelo mediático que ha tenido la decisión de los organizadores debemos analizar el contexto en que se produce.
Durante la Olimpiada se realizará la elección presidencial de la FIDE. Nuevamente Iliumzhínov opta por mantenerse en un puesto que ocupa desde 1995, pero su oponente, Garry Kasparov, parece que ha logrado convencer a no pocas federaciones nacionales para que voten por él, por lo que el resultado de los comicios promete ser muy cerrado.
Los críticos de Illyumzhinov aseguran, entre otras cosas, que este suele adoptar posiciones muy “pro rusas” cuando debería ser “neutral”; además, la ausencia de la selección campeona sería vista como una mala gestión del presidente. Como era de esperarse, Kasparov, también conocido por ser un fuerte adversario del gobierno de Vladímir Putin, apoyó la decisión de los organizadores noruegos y aprovechó esta situación para criticar la manera en que Iliumzhínov dirige la FIDE.
El vicepresidente de la FIDE, Israel Gelfer, aseguró que detrás de la negativa de los noruegos se escondía la influencia del equipo de Kasparov que utilizaba este escándalo con fines electorales. Incluso, llegó a sugerir que la FIDE tomaría fuertes medidas contra los organizadores de Tromso y no descartó la posibilidad de cancelar la Olimpiada; aunque luego Iliumzhínov trató de calmar los ánimos y garantizó la realización del evento.
El duelo político entre ambas posiciones parece jugarse como una partida de ajedrez tan pareja que es difícil identificar un posible ganador; pero al menos sí está claro que la imprescindible unidad en el universo ajedrecístico ha quedado, una vez más, resquebrajada.
Publicado en CubaSí
Entre a la web buscando informacion al respecto ya que en una entrevista la campeona Valentina Gunina dice que no participara en la olimpiada… Despues de leer esto pienso que el reglamento deberia seguirse estrictamente, la integracion de Lagho es decisiva para la victoria ya que es un jugador muy fuerte y al no inscribir a tiempo a su esquipo es clara evidencia de ventaja, pienso que el papel del presidente se veria mas afectado si cede asi como se implemento la regla de tolerancia cero, seria una falta de respeto para los equipos que se inscribieron a tiempo, por x o y razon, las reglas son las reglas, ahora sin las grandes maestras rusas, pienso que la verdadera lucha estaria entre Georgia y China, me hubiera gustado ver a Kosteniuk y a Lahno ahi pero en fin….
Saludos Miriam…la FIDE presionó, los rusos presionaron y los organizadores de Tromso tuvieron que ceder, así que las rusas tendrán a Lagno en su equipo y volverán a ser las favoritas