La primera fase de la Copa Mundial de fútbol Brasil 2014 pasó a la historia como la más ofensiva de todos los tiempos, pues en 48 partidos hubo 136 goles, para un promedio de 2,83. De acuerdo con Marca.com, estos registros superan, en términos absolutos, los del Mundial de Suecia en 1958, donde se consiguieron 85 dianas, aunque en menos desafíos.
En la fase de grupos, mi gol favorito fue el que marcó Robbie Van Persie, casi al expirar el primer tiempo, contra España. Quizás nadie pudo imaginar que ese sería el comienzo del fin para la Furia Roja; pero creo que el espectacular gol de James Rodríguez, frente a Uruguay, en octavos de final, en Río de Janeiro, supera ampliamente a todos.
Otros datos estadísticos muestran el enorme éxito de este Mundial: un total de 2 454 341 espectadores han presenciado los partidos, para un promedio de 51 132 por choque; mientras, cuatro años atrás, en Sudáfrica el promedio fue de 47 600 fanáticos.