Viernes, 11 de la noche. “Zapping” por los cinco canales de la TV cubana y, de repente, allí estaban: en la pantalla aparecieron las imágenes del XLVIII Súper Bowl de la NFL, entre los Seattle Seahawks y los Denver Broncos, jugado tres meses atrás en el MetLife Stadium. Mi sorpresa fue gigantesca porque por primera vez en dos décadas llegaba a la TV cubana el espectáculo deportivo más seguido en Estados Unidos.
El horario, por supuesto, era horrible, pero, better late than never. El “canal de los deportes en Cuba” había transmitido de todo un poco, velas, ciclismo, rugby 7, rugby 11 y también otros deportes de invierno, pero mantuvo en el olvido, realmente no entiendo por qué, al fútbol americano.
Recuerdo que a principios de los años noventa, en aquellos noticieros de “Trans World Sports” que transmitían los domingos en la tarde entré en contacto visual con este deporte, tanto en su máximo nivel (NFL) como en el universitario. Después de que “desapareciera” ese noticiero, pues también se fueron los resúmenes y mejores jugadas del fútbol americano…hasta hoy.
Espero que llegue el momento en que yo pueda conformar mi propia programación deportiva, sin intermediarios, porque no me conformo con ver partidos de la MLB editados y con “semanas de añejamiento”, ni desafíos del playoff de la NBA de los que ya conozco el resultado..ahh, y claro, me gustaría ver el Súper Bowl 49 en vivo.