«Tito, para siempre eterno«. Con esta frase encabeza el club azulgrana su pésame por el adiós de Tito Vilanova, fallecido este viernes en Barcelona a los 45 años.
«Tito Vilanova, el técnico que dirigió al equipo de la mejor Liga del FC Barcelona, la Liga de los 100 puntos de la temporada 2012/13, y que como segundo entrenador formó parte del mejor Barça que se recuerda, ha dejado una huella imborrable en aquellos que lo conocieron de cerca y en los aficionados que admiraron sus virtudes como entrenador y su lucha personal en sus últimos años de vida», dijo el club en un comunicado.
La entidad ofrece «todo su apoyo incondicional a la familia de Tito Vilanova, su esposa Montse y sus hijos Carlota y Adrià, jugador de las categorías inferiores del club en el equipo Juvenil B.
El obituario del Barça define a Tito «como técnico y como persona» de este modo: «Era valiente, honesto, trabajador incansable, perfeccionista, metódico, pragmático, intuitivo y muy fiel al club y a sí mismo, tal y como lo definieron sus grandes amigos, compañeros de adolescencia y de vestuario, Jordi Roura y Aureli Altimira».
El club recuerda que «‘El Marqués’, como se lo conocía» en su época de jugador «era un centrocampista alto y espigado, muy bueno técnicamente, que lanzaba muy bien las faltas y con buena visión de juego. Como jugador del Barça, Tito disputó dos amistosos con el primer equipo en 1989, y posteriormente jugó en el Figueres, el Celta, el Badajoz, el Mallorca, el Lleida, el Elche y, finalmente, la Gramenet, donde se retiró como futbolista».
Ya como entrenador, «Vilanova destacó por ser un técnico analítico, cerebral, observador y de gestos contenidos. Un genio de la estrategia, consideran los técnicos que trabajaron a su lado. Su puesta en escena en la banda se ajustaba perfectamente a su personalidad».
El Barça recuerda ampliamente todos los éxitos de Tito como segundo de Pep Guardiola -junto a quien ganó 14 títulos en 4 años- y, tras la marcha de éste, ya en 2012, como primer entrenador. Una trayectoria triunfal que «desgraciadamente, la enfermedad que se anunció el 22 de noviembre de 2011, truncó su sueño de de seguir dirigiendo al equipo de su vida. No le dejó dedicarse completamente a su labor durante la temporada 2012/13, y a principios del curso siguiente, fue el motivo que le impulsó a dejar el cargo de entrenador barcelonista, como se anunció el 19 de julio de 2013. El Barça siempre lo tendrá en su memoria y en su historia. Siempre eterno. Descanse en paz», concluyó el obituario. (Tomado de Sport)
CARTA DE DESPEDIDA DE TITO
«Gracias Barça, gracias a todos»
«Después de cinco años maravillosos formando parte de un equipo que ha hecho realidad los sueños de cualquier entrenador, ha llegado el momento de afrontar un cambio en mi vida profesional para dedicar fuerzas y energías a continuar el proceso de la enfermedad que me diagnosticaron hace un año y medio.
Los tratamientos que debo seguir a partir de ahora no hacen recomendable, según la opinión de los médicos, que me pueda dedicar al cien por cien a las tareas propias del primer entrenador de un equipo de la exigencia del FC Barcelona, pero continuaré muy de cerca y seguiré trabajando por este Club que tanto amo en otras tareas del área deportiva.
No es fácil dejar este grupo de personas tan especiales, los jugadores, los compañeros de ‘staff¿ y amigos con los que he compartido tantas vivencias inolvidables. Les estaré eternamente agradecido por todo lo que me han dado y lo que me han demostrado. La calidad humana y futbolística de este equipo está a prueba de cualquier obstáculo y estoy convencido de que afrontará con toda su capacidad los nuevos retos deportivos de una temporada que debe ser ilusionante para todos.
También quiero agradecer especialmente al presidente, a toda la Junta Directiva y al director deportivo Andoni Zubizarreta toda la confianza que pusieron en mí y, sobre todo, su apoyo incondicional, tanto deportivo como personal. Igualmente importante para mí es el apoyo médico y humano que recibo tanto del doctor Ramon Canal como de su equipo de médicos que están a mi lado. Sé que este partido no lo juego solo, que formo parte de un Club solidario que me ayudará a salir adelante en este largo proceso, como ha hecho hasta ahora.
A todos vosotros, socios y aficionados del Barça, también quiero agradeceros de todo corazón las muestras de apoyo y afecto que me habéis hecho llegar, no sólo ahora sino a lo largo de los últimos meses. Deciros que estoy tranquilo, fuerte y que afronto esta nueva etapa en el proceso de mi enfermedad con plena confianza de que todo irá bien.
Muchas gracias también a todos los aficionados del fútbol, a colegas de profesión, clubes, deportistas y personas conocidas y anónimas por vuestros mensajes de ánimo que tanto nos reconfortan a mí y a mi familia.
Son momentos difíciles para los míos y por eso he pedido a los medios de comunicación respeto y comprensión. Ahora que he dejado de ser el entrenador del Barça espero poder tener la tranquilidad y privacidad que tanto yo como mi familia necesitamos en estos momentos.
No quisiera terminar esta carta sin desear mucha suerte y todos los éxitos al nuevo entrenador del mejor equipo del mundo.
Muchas gracias a todos».