viernes, noviembre 22Un espacio para todos los deportes

Silencio en La Habana: Industriales no jugará la final

Pinar del Río celebra su clasificación (foto tomada del Periódico Guerrillero)
Pinar del Río celebra su clasificación (foto tomada del Periódico Guerrillero)

Después del cuarto partido del playoff entre Industriales y Pinar del Río creo que ni siquiera los más empedernidos fanáticos pinareños esperaban que su equipo resurgiera. Los triunfos de los Leones habían sido apabullantes y todo parecía cuestión de tiempo para que se reeditara la final de 1992, cuando chocaron Leones y los entonces Henequeneros.

Pero…la historia comenzó a cambiar a partir del quinto desafío, cuando el mejor lanzador del campeonato, Yosvani Torres, escapó de la presión y logró, con apoyo del relevo de Julio Alfredo Martínez, salir con vida del “Latinoamericano”.

El regreso al estadio “Capitán San Luis” fue inesperado y Pinar, un equipo caído, cobró vida. En el sexto partido la pobre oportunidad al bate sepultó todas las esperanzas de los Leones y la escena quedó listo para lo que muchos pronosticaron antes de que se lanzara la primera pelota de este playoff: el séptimo juego.

Vicyohandri Odelín subió a la lomita para luchar por lo que todavía le ha sido esquivo: jugar una final nacional. El veterano camagüeyano, con más maña que fuerza, lució bien, hasta que William Saavedra desapareció la pelota y dio ventaja a los locales. Del otro lado, el abridor Erlis Casanova sorprendió con su buen trabajo y los Azules, una y otra vez, dejaron pasar las oportunidades (Yuliesky Gourriel, al peor estilo de cuando jugaba para los Gallos, volvió a desaparecerse en los momentos cruciales). En el noveno inning no exagero cuando escribo que La Habana se estremeció. Los Leones marcaron una carrera y colocaron a dos corredores en circulación, sin outs.

Ya todos daban por sentado el empate; pero…el relevista pinareño salió de Yasmani Tomás y, luego, Yoandri Urgellés, en dos bolas sin strikes, sacó un fly de foul que cayó en las manos de Donald Duarte, en la tercera base. Todavía quedaban esperanzas; sin embargo…Raiko Olivares falló en una fuerte línea al jardín izquierdo y esto desató la locura en Pinar del Río; mientras, aquí hay silencio. Es sábado en la noche, pero al menos en los barrios hay silencio. La esperada fiesta (por una final nacional más) tendrá que esperar.

Ahora, Matanzas y Pinar del Río, los dos equipos más estables del campeonato, discutirán el título. Los matanceros no ganan una corona desde 1991; mientras, los pinareños, con Alfonso Urquiola al frente, conquistaron la 50 Serie. ¿Favorito? Matanzas tiene todo el descanso del mundo; pero Pinar llegará muy inspirado.

Para Industriales, el regreso a casa promete ser mucho más largo que la corta distancia que separa a Pinar de la capital. La gente, ¿cómo negarlo? está decepcionada.

2 comentarios

  • Alain

    Bueno, primero se quedo sin tu Villa Clara querida, bien eliminada y apaleada al final por matanzas, y ahora se queda sin su segundo equipo, las leoncitas de Industriales. Y lamentablemente para Ud va a ganar el odiado VM32. Cuidado con los infartos.

    • Saludos Alain…Creo que los «infartos» podrían producirse en Matanzas. Después de 23 años sin ganar un título nacional todo parece «listo» para que el «profe» Víctor Mesa logre la tan esquiva corona y le entreguen las «llaves de la ciudad» como «hijo ilustre». Creo que todos habríamos apoyado, con las dos manos, que el playoff por el título comenzara, quizás, el martes, pero no, en menos de 48 horas después de la eliminar a Industriales, Pinar del Río tendrá que volver al terreno, como visitantes. Soy fanático a Villa Clara y claro, es mi equipo querido, que quedó eliminado, pero no apabullado como muchos esperaban (y todas las condiciones estaban listas para eso), pero el playoff fue más reñido que lo que muestra el 4-1. Al menos reconocemos la derrota y no la achacamos, digamos, a la injusta sanción a Freddy Asiel Álvarez, el mejor lanzador de la pelota cubana, ni a la lesión del…mejor receptor de la pelota cubana…claro, tampoco a los árbitros, parece que somos «buenos perdedores»…lástima que Matanzas no haya reaccionado igual en la final del año pasado. Y sobre Industriales, el León cayó con las botas puestas, frente a un equipo con un pitcheo muy superior. Al final del partido, los Azules no se retiraron del terreno, como, by the way, hizo el «profe» VM32. Fueron a saludar y abrazar a los pinareños…Veremos cómo se desenvuelve la final…El poder de convocatoria de VM32 es impresionante: ha logrado aumentar, en poco tiempo, el número de seguidores de Pinar del Río…en todo el país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *