Vladimir Kramnik era uno de mis favoritos para ganar el Torneo de Candidatos en Khanty-Mansyisk. La tercera «K» más famosa del ajedrez en los últimos 30 años parecía estar en condiciones para luchar nuevamente por el título de la FIDE; sin embargo, el tablero ha mostrado una realidad completamente diferente. Kramnik ha jugado muy mal el certamen y solo los errores de sus rivales han impedido que el ruso ocupe el fondo de la tabla de posiciones.
En la décima ronda, Kramnik alcanzó, con blancas, una posición con ligera ventaja ante Peter Svidler. Entonces llegó el increíble movimiento 32. Td4 y ahí vino el derrumbe. Svidler no consumió mucho tiempo para encontrar la combinación ganadora. Quizás el poco tiempo en el reloj haya influido en la capacidad de cálculo de Kramnik quien no pudo «ver» que con el sacrificio del alfil en h2 caía la torre blanca en f1. El resto fue fácil para Svidler. Esta fue la segunda derrota consecutiva de «K», así que adiós al match ante el campeón Magnus Carlsen.
Viswanathan Anand ha tenido un torneo muy tranquilo. El indio no ha afrontado problemas en ninguna partida y lo más interesante para mí es que tampoco ha consumido muchos minutos en sus jugadas. Parece estar jugando ajedrez rápido y, al mirar a la tabla y verlo como amplio líder, pues no es difícil concordar con que el «método» ha funcionado. Frente a Mamedyarov, Anand repitió el sexto movimiento (h3) que empleó ante la Siciliana Najdorf de Topalov. El azerí quería «sangre», así que declinó la posibilidad de compartir el punto con una rápida repetición de movimientos; sin embargo, en la jugada 30 la posición estaba completamente igualada y llegó el empate que consolida el liderazgo del «Tigre de Madrás».
Las otras dos partidas concluyeron en tablas. Fue decepcionante el poco tiempo frente al tablero que emplearon Dmitry Andreikin y Sergey Karjakin. Los dos todavía mantenían posibilidades del título, pero para eso necesitaban el punto completo; sin embargo, ambos cambiaron las piezas en pocas jugadas y acordaron el empate tras repetir movimientos, en una posición que podían haber «exprimido» mucho más.
Por último, Veselin Topalov utilizó una línea muy sólida de la Defensa Eslava, ante Levon Aronian y ninguno de los dos estuvo realmente en «peligro». El final de torre-alfil y cinco peones por cada bando estaba totalmente igualado, así que llegó el empate, muy perjudicial para el armenio, porque quedó un punto por detrás de Anand cuando solo quedan cuatro rondas.
Creo que Anand no arriesgará mucho en las partidas restantes. Sabe que con solo igualar sus cotejos ganará el certamen y se convertirá (¿alguien lo pronosticó?) en retador de Carlsen.
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