La tensión se mantuvo hasta el último out, del último juego; pero, tristemente, Villa Clara se convirtió en el único eliminado de la Serie del Caribe 2014, tras concluir en la última posición, con récord de un triunfo y tres reveses. El “milagro” no sucedió, porque los Indios de Mayagüez derrotaron a los Navegantes de Magallanes 5 por 4; aunque, en realidad, la suerte de los cubanos había quedado echada mucho antes.
Ahora de seguro se intensificarán las críticas contra Villa Clara. Si todos los dardos quedaran en Ramón Moré y su cuerpo de dirección estaríamos nuevamente en presencia de una mirada miope del verdadero problema del béisbol cubano. Es cierto que Moré dejó en casa a algunos jugadores que debieron estar, especialmente lanzadores de relevo; pero, quizás, ni el más acérrimo crítico de la pelota nacional hubiera podido imaginar que Freddy Asiel Álvarez y Norge Luis Ruiz apenas avanzarían en sus juegos, que la defensa, sobre todo Yuliesky Gourriel, fallaría otra vez en el momento oportuno, que Ariel Borrero se lanzaría de manera suicida hacia el home con la carrera del empate frente a los Navegantes, que los emergentes…en realidad no fueran emergentes y que Jonder Martínez e Ismel Jiménez solo aportaran carreras para el equipo contrario.
Esto, amigos míos, tal vez fuera impredecible; pero lo que sí debió preverse fue que el béisbol cubano quedara muy atrás en las concepciones de la pelota moderna. ¿Pudo evitarse? Claro que sí; sin embargo, no llegaron las medidas oportunas y gran parte del talento, formado o en formación, hoy juega en ligas foráneas y no acabamos de entender que no se trata de la estructura del campeonato nacional (4-8-10) equipos no resolverá ningún problema. ¿Qué otro fracaso debemos esperar para que nuestros jugadores encuentren su “techo” en Japón, Taipéi de China, Corea del Sur, o las ligas caribeñas? La Serie del Caribe, en Isla Margarita, nos “dijo” claramente y de la peor manera para los que sentimos/sufrimos por Villa Clara que el momento era…ayer.
muy buen articulo.muy realista.a las cosas hay q llamarlas por su nombre.
Gracias por tu comentario Raciel. Las cosas las llamamos por su nombre, «solo» falta que los decisores acaben de entender «la causa de las cosas» y no centren sus análisis solo en Villa Clara, ni culpen, vaya visión reduccionista, a Ramón Moré por la elección de los refuerzos. En realidad, Villa Clara y la pelota cubana habían perdido mucho antes de tomar el vuelo charter rumbo a Isla Margarita
Los problemas no se agudizan en un corto período de tiempo, como tampoco se resuelven, llegado el caso, en poco tiempo. Hubiera ido Industriales o Pinar, el resultado habría sido el mismo, es hora de resolver muchas cosas, son muchas a enumerar, pero empiezo a pedir lo de siempre, una nueva dirección de la federación, una estructura que concentre fuerzas, nada de 16 equipitos (no hay pitcher ni para cinco equipos), una segunda liga que realmente desarrolle peloteros jóvenes, un manejo moderno del pitcheo con abridores de 6-7 entradas, relevistas set up y cerrador, más juegos en la caldera nacional (aka Latinoamericano) para acabar con el «nerviosismo» del que hoy se habla, eso tiene otro nombre en la Habana, pero no lo voy a usar por respeto. La prensa haría bien en no crear falsos mitos, como es el caso de Yulieski Gourriel, basta ya de resaltar a una figura que hasta ahora ha carecido de agallas para ayudar a sus gallos y al Cuba a ganar un torneo. Sus errores cuestan caro, por cierto, y a diferencia de su padre, los hace a la hora que uno no se puede equivocar. La pelota cubana necesita de clínicas, sobre todo en pitcheo. Que no haya temor en invitar a Luis Tiant, Liván, El Duque y al mismo Contreras para que den sus consejos. Digo como Wojtyla traducido al plano beisbolero, que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba.
Miguel Ernesto:
Creo que hay que tomar varias medidas a la vez para que todo funcione como un sistema, por suerte todas son compatibles y coherentes con un salto de calidad del beisbol cubano y cualquiera de ellas, aún aplicada por separado, va a implicar cierta mejoría por lo que no creo sea bueno desacreditar unas en favor de otras porque consideremos esta o aquella de mayor peso. (continúa en otra porque se me pierde el «post comment»)
En ese orden de cosas, sigo considerando que hay cuatro medidas indispensables, al margen de que puedan sumarse otras. No las coloco por orden de importancia, simplemente las enumero: 1) reestructurar nuestra seria nacional para elevar su categoría con la presencia a la sumo de ocho equipos, 2) liberar hasta donde sea posible la participación de nuestros mejores exponentes en otras ligas profesionales tanto de Ámérica como de Asia, 3) Contratar a entrenadores extranjeros que puedan preparar a los nuestros o directamente a algunos de nuestros peloteros, fundamentalemente en el área del pitcheo y 4) revolucionar el trabajo en la base de manera que los niños y jóvenes sean formados en el ABC del beisbol.(continúa en otra porque se me pierde el “post comment”)
Obviamente cada una de ellas puede y debe ser abierta en especificidades para que se entiendan bien. La del trabajo en la base es una que parece fácil pero para mi es muy compleja porque para hacerla sostenible – o sea, para que no se convierta en una acción coyuntural como nos sucede desgraciadamente con tanta frecuencia en tantas cosas – requiere una atención a quienes trabajan en ese nivel que está muy lejos de la situación actual. Habría que implementar un sistema de estímulos para que verdaderamente esos técnicos tengan interés real en promover talentos a los niveles superiores. La de liberar a nuestros peloteros choca desgraciadamente con el absurdo bloqueo, que obliga a la gente a radicarse obligatoriamente fuera de Cuba para integrar algún equipo de la Gran Carpa, pero existe la opción de Asia, a donde ya tenemos varios exponentes pero todos vía sucursales de GL, o el área del Caribe, donde ya hay un tímido pero valedero paso inicial con la Liga de verano de México. (continúa en otra porque se me pierde el “post comment”)
En cuanto a la contratación de entrenadores extranjeros no sé si la limitante hasta ahora ha sido el dinero disponible o un tonto orgullo de que los cubanos nos bastamos solos, creo que hay un nivel de desactualización muy grande en nuestros preparadores. Sobre la estructura, pasar a ocho equipos permite concentrar la calidad y evitar que nuestros mejores pitchers se enfrenten a una gran cantidad de bateadores mediocres y viceversa, con lo cual, unos y otros se verán obligados a entrenar más y esforzarse para lograr un buen rendimiento. Mi idea, como la de tantos otros, es crear una segunda categoría paralela a la primera, de manera que se mantengan 16 equipos pero divididos en esas dos categorías, de manera que el de la segunda sea una sucursal de la primera – nada, lo que está inventado hace rato en las mejores ligas del mundo – y con la consiguiente posibilidad de poner en práctica cosas tan elementales en estos tiempos como la especialización del pitcheo, pues con los staff tan débiles actuales es muy difícil de implementar de forma sostenida. Saludos, Cmario
Saludos CMario y gracias nuevamente por sus comentarios! Estoy de acuerdo con sus 4 medidas. Creo que un elemento esencial es finalmente implementar las modificaciones en el calendario de la Serie Nacional para que los peloteros puedan insertarse en las ligas invernales caribeñas, entre octubre-febrero. Sucede que en Asia el torneo japonés no se realiza en estas fechas. Entonces, ¿qué hacer? Pregunta difícil, pero se pueden encontrar soluciones, siempre y cuando exista interés, aunque creo que el principal escollo es derribar mentalidades obsoletas. Queremos mantener la Serie Nacional como el principal espectáculo y no como un «segundo plato», pero, ¿de qué manera lograrlo? ¿cómo incentivar a ese pelotero que regresa de jugar durante 3-4 meses para que rinda en su equipo? Son demasiadas preguntas y, tal vez, muchos miedos con décadas de añejamiento. La idea de asistirnos de entrenadores foráneos me parece muy oportuna, pero también CMario, recuperar a los que tenemos trabajando fuera. No creo exagerar cuando escribo que muchos de los mejores entrenadores (no solo del béisbol) están trabajando en otros sitios. Por supuesto que los entiendo, porque las necesidades económicas son abismales y todos necesitamos defendernos, así que no se trata de decir «todo el mundo para atrás», porque ya sabemos cuán dañinas son esas prácticas, sino de buscar mecanismos que permitan que esos entrenadores, muy bien formados, ayuden a la formación en la base.
La verdad necesitamos un analisis profundo de nuestra pelota, hay que hacer un trabajo fuerte desde las categorias infantiles hasta nuestra pelota elite, actualizar y modernizar las tecnicas de entrenamiento y supervisarlas,.Se ha perdido el pensamiento tactico, mecanica de juego, el trabajo colectivo. a los pichers contrarios hay que conocerlos,exprimir y sacarlos del box. Se tiene que analizar la estructura de nuestra serie nacional y las fechas de calendarios,no pueden ver peloteros que jueguen solo 42 partidos en nuestra serie elite, en la capital del pais no puede ver un solo equipo de pelota con mas de 2 millones de habitantes,se estan quedandos peloteros sin jugar y talentos sin desarrollarse,autorizar a peloteros jugar en otras ligas extranjeras y mucho mas.
Esperemos un analisis profundo para el bien de nuestro beisbol
saludos eduardo miami
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Saludos Eduardo! Esos análisis profundos todavía los estamos esperando y quizás lo más triste sea comprobar que, si llegaran, tal vez sería ya demasiado tarde. Creo que es esencial avanzar, sin detenciones ni mentalidades estrechas, hacia la contratación de peloteros en el exterior y combinar esto con el desarrollo de la llamada «base». Se escribe en dos líneas, pero cuántos cambios serían necesarios para, realmente, implementar las modificaciones que esperamos con los «análisis profundos»…
Miguel Ernesto,
hay muchas variantes, muchas cosas que podemos hacer, lo lamentable es que no hacemos nada «o casi nada, que no es lo mismo pero es igual». Creo que hay que asumir ciertas consecuencias para cosechar ciertos frutos. Brasil o Argentina, entre otros, tendrían un campeonato de fútbol mucho más fuerte si en él estuvieran sus principales figuras, pero esas figuras no tendrían el nivel de desarrollo profesional que hoy tienen gracias a que juegan en las ligas más fuertes del mundo. Una verdadera contradicción que forma parte de una realidad marcada por el desequilibrio, por la concentración del capital y de los poderes de todo tipo, incluyendo el mediático: una verdadera injusticia pero también una realidad que no se puede desconocer.
Para mí de lo que se trata es de cómo paliar el asunto con la menor cantidad de heridas. Por ejemplo, si el torneo élite de Cuba tiene ocho equipos en vez de 16, entonces el hecho de que varias de nuestras principales figuras jueguen en otras ligas, incluyendo las del Caribe, lo afecta menos. Si les decimos a la gente que para jugar en estas ligas usted debe tener 25 años cumplidos o haber jugado seis series nacionales (pueden ser 24 y cinco u otras combinaciones), eso garantiza cierta estabilidad para nuestro campeonato y se convierte en un estímulo porque adiciona un peldaño a una escalera que hoy termina (oficialmente) en la serie nacional. Es decir, a sabiendas de que podrán contratarse en otras ligas luego de haber cumplido ciertas condiciones, nuestros peloteros tendrían una razón adicional para perfeccionar sus talentos, pues de su rendimiento dependerá el hecho de que puedan ser realmente contratados, con mejores opciones profesionales y financieras en la medida en que lo hagan mejor aqui.
No hay por qué forzar a un pelotero que juegue en Asia o en la Liga mexicana de verano, a que juegue en la serie nacional de ocho equipos salvo que por acuerdo entre las partes (su equipo, el pelotero y la Federación Cubana) se considere apropiado para su desarrollo. Fíjate que esta es una mirada diferente a lo que se plantea actualmente, es una visión diferente que pretende desarrollar al máximo – ese máximo no está hoy en Cuba, como no está el del fútbol dentro de Brasil – nuestros principales talentos para disponer de ellos a la hora de los grandes eventos. Tendría entonces que existir una quinta medida, que se adiciona a las cuatro que te comentaba antes: que todos los cubanos que se encuentren en adecuada forma deportiva sean elegibles para la integración de los equipos nacionales o como refuerzos del equipo campeón de Cuba a la Serie del Caribe u otros torneos, sin distinguir donde jueguen, incluídas las Grandes Ligas de EUA. (Que sean ellos o los equipos a los que pertenezcan los que desestimen su participación por razones deportivas o financieras, nunca Cuba)
Creo que hay dos grandes metas en lo que respecta al beisbol: 1) que se juegue una serie nacional decorosa y 2) exitosos resultados internacionales. Todo lo que te he comentado arriba apunta en esas dos direcciones. Una serie élite de ocho equipos con jugadores de hasta 25 años, sumados a aquellos que con más edad no logren – o no deseen por alguna razón – contratos en el exterior, sería una serie decorosa (máxime con el incentivo de progresar del que te hablé antes). Por otro lado, disponer de un arsenal de peloteros de talento y calidad jugando en otras Ligas incluidas las del Caribe y que sean elegibles para nuestros equipos nacionales junto con las principales figuras que se destaquen en la serie nacional de ocho equipos, nos daría excelentes posibilidades en los eventos internacionales. No todos podrán hacer el Cuba, incluso algunos no querrán, pero con los que puedan y quieran, seríamos un equipo muy competitivo sin dudas,
saludos, Cmario.
Miguel Ernesto, aunque quizás ya lo leíste, esta es la url de la página de Cubadebate en la que Michel Contreras acaba de hacer público un trabajo exquisito de Ben Badler sobre el comportamiento de cuatro peloteros cubanos en la Serie del Caribe: http://www.cubadebate.cu/opinion/2014/02/21/strike-3-lo-que-escribio-ben-badler/#.UweYItgYsZU
¿Nuestros entrenadores y scouts hacen el trabajo de esta manera tan detallada? No sé, quizás sí, pero no veo nunca nada publicado al respecto, ni parecido!!!, y mira que me encantaría leer aunque sea un trabajo así sobre, por ejemplo, el comportamiento de nuestras principales figuras en los play off donde se discute el campeonato ¿Será que lo hacen y no se publica para protegerlos en la arena internacional? Soy sincero: creo que no lo hacemos así, creo que tenemos que aprender a hacerlo…Por eso entre las medidas que propongo está la de contratar a técnicos extranjeros de calibre, sobre todo para que preparen a nuestros principales directores y entrenadores, para que los actualicen (sigo en el próximo comentario)
(continuación al comentario anterior) Es muy interesante lo que se dice en el trabajo sobre Norge Luis Ruiz: «Queda la impresión de que Ruiz hubiera sido el abridor ideal contra México, debido a la fuerza de su brazo y a que los venezolanos poseen mayor velocidad de aceleración del swing que los mexicanos», ¿tendrá razón? y si la tiene ¿por qué no se percató de esto nuestro equipo de dirección? ¿Será que una aproximación más moderna a la rotación del pitcheo no implica necesariamente abrir el primer juego con la principal figura? Discutible sin dudas, pero interesante… Y otra sobre el propio Norge Luis: «Lanzó completamente al revés… la elección de lanzamientos fue mala. Su velocidad estaba presente, pero no usó su bola más rápida». Si esto fuese cierto ¿por qué Manso no se percató de esto? ¿le habrá hecho alguna recomendación en ese sentido y el muchacho no le prestó atención? No sé tú, pero para mí la mayoría de nuestros técnicos no llegan a ese rigor, ojalá me equivoque,
saludos, Cmario.
Saludos CMario! Difícilmente Moré hubiera abierto la Serie con Norge Luis Ruiz, por encima de su estrella, ni siquiera con un trabajo fuerte de «scouteo» (faltan los scouts, pero también no olvidemos que estos equipos incluyeron a varios refuerzos, por lo que era difícil tener una «radiografía» de Naranjeros o Navegantes; aunque también es ridículo leer a Ismel Jiménez decir que no había visto a sus rivales…) Manso llevaba medio año trabajando en México, se incorporó ahora para la Serie, pero fue una estancia momentánea, de cualquier forma, hizo un buen trabajo con VClara en la 52 Serie y me parece que el trabajo de Roidel Enríquez no ha mantenido el mismo nivel…