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Villa Clara, el viaje de un largo día hacia la Serie del Caribe

Terminó la espera. Después de meses de incertidumbre, finalmente se concretó el regreso de Cuba a la Serie del Caribe. Hace más de medio siglo que no competimos en este evento; sin embargo, la calidad del equipo Villa Clara, actual campeón nacional, combinada con la fuerza que incorporan los jugadores de refuerzo nos permite soñar, ¿por qué no? con llegar a la final. ¿Demasiado optimismo?

Todavía no se ha lanzado la primera pelota en Isla Margarita —sede por segunda ocasión del torneo que acoge a los titulares de las principales ligas de béisbol del Caribe— y ya no es arriesgado escribir que el interés por el evento se ha multiplicado. La presencia de un equipo cubano tiene mucho que ver con las enormes expectativas hacia un certamen que, entre 2011 y 2012, parecía tener las horas contadas.

“Cuba le dará un realce a la     ”, aseguró el dominicano Juan Francisco Puello, presidente de la Confederación de béisbol profesional del Caribe (CBPC). Además, el directivo reconoció que, al finalizar la competición, enviaría “un informe al Departamento de Estado de Estados Unidos”, porque Puerto Rico, sede de la edición de 2015, quiere tener al equipo cubano el próximo año.

Recordemos que ahora, en Isla Margarita, Cuba acude como “invitado”, no como miembro pleno de la CBPC, porque el Bloqueo estadounidense impide que nuestro país participe en las mismas condiciones que los demás. Por tanto, todos los gastos del equipo corren a cargo de los organizadores venezolanos; pero ni la selección, ni los peloteros recibirán premios en metálico. Nada nuevo bajo el sol, porque esta misma irracionalidad se ha aplicado en el Clásico Mundial.

Ramón Moré incluyó en la nómina a 22 peloteros con los que alcanzó el título nacional, en la 52 Serie, tras derrotar a Matanzas, en el playoff final. Además, reforzó al equipo con seis jugadores (tres bateadores y tres lanzadores). La decisión del director provocó varias polémicas en el país, pues algunos hubieran preferido llamar a filas a diferentes lanzadores; mientras otros, más radicales, pedían que Villa Clara participara sin refuerzos.

Moré explicó su posición: “Nosotros vamos representando a Cuba, nosotros no vamos representando solamente a Villa Clara y este es un compromiso con Cuba, después de 54 años.”

Cuando analizamos las opciones empleadas por los cinco rivales de la Serie encontramos que Villa Clara fue el equipo que menos refuerzos seleccionó. Por ejemplo, los Tigres de Licey, campeones de la Liga dominicana, intervendrán en la Serie con ¡17 refuerzos! Así que del plantel que derrotó a los Leones del Escogido, en el duelo final, solo quedaron 11 atletas. ¿Motivos? Fáciles de explicar y, quizás, difíciles de comprender: varias de las estrellas que llevaron al título a los Tigres, Navegantes de Magallanes, Indios de Mayagüez y Naranjeros de Hermosillo no recibieron el permiso de sus franquicias de Grandes Ligas. Para algunos se aplica la cláusula de “fatiga extrema”; pero otros, que no están sujetos a dicha cláusula, sencillamente optan por descansar, porque falta poco para que abran los campos de entrenamiento de las Mayores.

LOS RIVALES DE VILLA CLARA

El primer día los Leopardos villaclareños chocarán contra los Naranjeros de Hermosillo. Este equipo tuvo que esforzarse al máximo para ganar un cerrado playoff por la corona, decidido en siete partidos, ante los Mayos de Navojoa. ¿Pesará el cansancio? Podría ser, ya que esta fue la última selección que aseguró su presencia en la Serie del Caribe. En la lista de los ausentes sobresale el primer bate y jardinero central, Jerry Owen, quien conquistó el título de bateo de la Liga mexicana. Además, tampoco estarán dos de sus mejores lanzadores, Fernando Salas y Barry Enright.

Entre los abridores que utilizaría el director Matías Carrillo aparecen Juan Salvador Delgadillo, Salvador Robles, Nathan Reed, Alfredo Aceves y Bryan Evans; aunque la principal fortaleza del cuerpo de pitcheo está en los relevistas, con Jason Urquidez, Dennys Reyes, José Cobos, José Manuel Salas y el veterano Oliver Pérez.

Chris Roberson sustituiría a Owen. En la receptoría abriría Jonathan Aceves, con el apoyo del veterano Adán Muñoz y del refuerzo Sebastián Valle. La defensa del cuadro estaría liderada por el veterano primera base Luis Alfonso García, con Carlos Gastélum en segunda y Zelous Wheeler en tercera; mientras, el campo corto estaría compartido por Héber Gómez y Gil Velázquez. Los jardineros serán custodiados por refuerzos: Luis Yadier Fonseca, Chris Roberson y Jon Webber.

Los Yaquis de Obregón ganaron dos de las últimas tres ediciones de la Serie; pero ni siquiera esa rica historia luce suficiente para colocar a los Naranjeros entre los favoritos al título.

INDIOS DE MAYAGÜEZ

Entre los mejores momentos de la segunda etapa de la Serie del Caribe (a partir de 1970), sin dudas se encuentra el amplio triunfo de los Senadores de San Juan, aquel extraordinario “equipo soñado boricua” que tuvo en sus filas a varias estrellas que brillaron en Grandes Ligas. Esos tiempos gloriosos nunca más han regresado y desde el triunfo de los Cangrejeros de Santurce, en 2000, ningún equipo puertorriqueño ha logrado levantar el trofeo de la Serie. Ahora, el director Carlos Baerga y los Indios de Mayagüez buscarán cambiar esa historia.

“La debilidad va a estar en nosotros mismos, en que podamos o no ejecutar, jugar el juego de fundamento que es importante. Yo no le veo debilidad a este equipo. Yo creo que está bien balanceado, está completo”, aseveró Baerga.

Los Indios se reforzaron para la Serie. Baerga contará con los abridores Joel Piñeiro, Giancarlo Alvarado y Logan Williamson, de los Leones de Ponce y a ellos se unirán Jonathan Albaladejo, Efraín Nieves y Michael Nix; mientras, entre los relevistas se encuentran: Saúl Rivera (Caguas), Tyler Herron (Mayagüez), Pedro Feliciano (Ponce), Randy Fontánez (Mayagüez), Nelvin Fuentes (Mayagüez), Andrés Santiago (Caguas) y Kanekoa Texeira (Mayagüez).

Rivera fue el cerrador que más partidos salvó en la temporada, con 13 y tuvo un promedio de carreras limpias de 1,10. Además, Baerga señaló que la presencia de Jordan Lennerton (Ponce) le “garantizaba buena defensa en la primera base y aportaba fuerza a la alineación”, ya que este jugador promedió para 340 en 39 desafíos, disparó cinco cuadrangulares y empujó 21 carreras.

El cuadro lo defenderían Irving Falú, en segunda, Jeffrey Domínguez, en tercera y en el campo corto alternarían Osvaldo Martínez y Luis Figueroa. Los jardines serían patrullados por Eddie Rosario en el central —según Baerga es “indiscutible en esa posición”—; mientras, Miguel Abreu y Danny Ortiz jugarían en el izquierdo y  Anthony García y Jesús Feliciano estarían en el derecho.

TIGRES DE LICEY CON NUEVOS ROSTROS

República Dominicana conquistó el III Clásico Mundial de béisbol, en 2013. Ahora los Tigres de Licey tratarán de obtener el título de un certamen que han ganado más que ningún otro equipo en la historia, pues acumulan 10 coronas.

El director José Offerman, al recibir la bandera dominicana de manos del presidente Danilo Medina, aseguró que ellos “iban por la corona”; pero, en realidad, los Tigres afrontan una situación complicada, pues el núcleo central de la selección que venció en la final a los Leones del Escogido no estará en la Serie del Caribe. Entre las ausencias más notables están las del torpedero Erick Aybar y el cuarto bate, Juan Francisco, así como también quedó fuera casi todo el cuerpo de lanzadores abridores.

Manny Acta, el gerente general del Licey y un hombre que sabe mucho de béisbol (comandó a República Dominicana en el primer Clásico Mundial y a los Indios de Cleveland en la MLB) se quejó de la situación de su equipo. “Cuando la Serie del Caribe es fuera de tu país, conformar un roster no es nada fácil, porque muchos de los estelares deciden no participar (…) El tiempo entre la Serie del Caribe y los entrenamientos de primavera es muy poco y muchos equipos de Grandes Ligas prefieren que sus jugadores descansen un poco antes de integrarse”, comentó Acta.

A pesar de las notables ausencias, los Tigres presentarán un equipo competitivo, en el que resalta la rapidez de jugadores como Leury García, Emilio Bonifacio y Ricardo Nanita. “El juego rápido va a ser fundamental para nosotros, un equipo que sea rápido y que trate de estar en base para poder anotar más carreras. El relevo también va a ser importante para el equipo”, aseveró Bonifacio quien también celebró la presencia de Cuba, porque “en béisbol siempre es atractivo hablar de Cuba y creo que será interesante ver cómo salen las cosas”, concluyó.

¿NAUFRAGARÁN LOS NAVEGANTES?

Los Navegantes de Magalles lograron su segundo título consecutivo en la competitiva Liga venezolana; pero, al igual que le sucede a los Tigres, su núcleo principal de jugadores no asistirá a la Serie. La larga lista de ausentes la encabeza el “Kung Fu Panda” Pablo Sandoval  y también la integran Ronny Cedeño, Ramón Hernández —elegido el Jugador Más Valioso de la final, ante los Caribes de Anzoátegui—Ezequiel Carrera, Robinson Chirinos y Alberto Callaspo; pero, de cualquier forma, los Navegantes jugarán en su país y esto siempre es un elemento inspirador.

“Estamos trabajando para conformar el mejor equipo. Un equipo que mantenga la inspiración que tuvimos durante toda la temporada y que nos ayudó a ser campeones”, dijo Carlos García, director de los Navegantes.

Frente a rivales de mucha experiencia y que llegan en plena forma física —esto no sucede así en los Clásicos Mundiales—, ¿cómo moverá a sus jugadores Moré? La selección de los dos primeros abridores parece clara: Freddy Asiel Álvarez trabajará ante los Naranjeros y, al día siguiente, el refuerzo camagüeyano Norge Luis Ruiz tratará de calmar sus nervios y mostrar su enorme talento, convertido en rectas de más de 95 millas, frente a los Navegantes.

Dos victorias prácticamente asegurarían la inclusión de Villa Clara en la semifinal, por lo que el director tendría más oportunidad de mover al pitcheo. Ismel Jiménez y el zurdo Yasmani Hernández podrían abrir ante Tigres e Indios; mientras, Vicyohandri Odelín, Alaín Sánchez, Robelio Carrillo, Irvin del Río, Yosvani Pérez, Diosdani Castillo y Jonder Martínez se encargarían del relevo.

La elección del receptor titular podría ser un dolor de cabeza para Moré. Yulexis la Rosa ha tenido una buena temporada, pero Pestano también jugó en la Liga invernal veracruzana. Por tanto, ¿quién abre? En primera base Ariel Borrero tiene un puesto seguro, en segunda entraría el matancero José Miguel Fernández, con Yordan Manduley en el campo corto y Yuliesky Gourriel en tercera. En los jardines, el capitán del equipo, Ramón Lunar, compartiría posiciones con Andy Zamora, Edilse Silva y Alfredo Despaigne quien también podría ocupar el puesto de bateador designado. En el banco quedarían, como posibles emergentes, Yeniet Pérez, Yuniet Flores, Yordanis Linares y Danel Castro.

Villa Clara no debe tener problemas para clasificar a la semifinal. Allí, en un juego de vida o muerte, se decidirá el pase a la discusión del título. Como sabemos, el béisbol cubano ha fallado en los últimos tiempos en momentos claves. Ojalá los Leopardos Naranjas logren cambiar la historia.

Publicado en Cubahora

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