El villaclareño Leonys Martín llegó a ser considerado entre los tres mejores jardineros centrales de la pelota cubana. Zurdo, veloz, con tacto…tenía todas las condiciones necesarias para imponerse en el béisbol. En 2010 decidió probar suerte en las Grandes Ligas y durante un tiempo solo supimos una parte de la historia que podríamos resumir en estas líneas: salió de manera ilegal hacia México, estableció allí su residencia, firmó un contrato de 15,5 millones de dólares por 3 años con los Rangers de Texas (más un bono de 5 millones) y en 2013 tuvo una aceptable campaña que lo podría convertir en el jardinero central regular de esta franquicia.
Solo ahora conocemos la otra parte de la historia, la más oscura y dramática de los últimos tres años de Leonys. Este es un resumen:
– En agosto de 2010, Leonys salió de manera ilegal de Cuba, en un bote de 45 pies que lo llevó a México. Junto a él iban su padre, su novia, el padre de esta y un amigo.
– Al llegar a Cancún, México, dos hombres, Eliezer Lazo y Joel Martínez Hernández, lo retuvieron allí y enviaron a la Florida a sus otros familiares quienes fueron forzados a permanecer en la casa de Lazo por aproximadamente cinco meses. Cualquier parecido con un secuestro no es pura coincidencia.
– Martín quedó bajo custodia de Lazo, en un lugar conocido como “El Rancho”, en Monterrey. Esta era una casa con dos habitaciones, dos baños. Ni siquiera había un terreno de béisbol; pero él debía entrenar para mantener su forma y tratar de impresionar a los scouts de Grandes Ligas.
– A Martín le presentaron al agente Bart Hernández quien lo representaría. De acuerdo con la demanda realizada por Martín recientemente, Hernández tenía fuertes conexiones con Lazo y Martínez. Según Jeff Passan, de Yahoo Sports! las reglas de la MLB establecen que solo los agentes certificados por MLB (como Bart Hernández) pueden actuar como socios de negocios, así que de esta manera entra ese hombre en la historia.
– Estrellas del Béisbol (EDB), una supuesta academia mexicana que se dedica a entrenar peloteros (y en la que Lazo y Martínez tienen acciones) contrató el 11 de noviembre de 2010 a Martín y lo obligó a firmar un documento en el que se comprometía a entregar el 35% del contrato que firmara con un equipo de Grandes Ligas. De este porcentaje, 30% iría para EDB y el otro 5% para Hernández. La contrademanda de Martín describe a EDB como una “entidad inexistente que sirve de fachada a actividades ilegales, tales como contrabando y tráfico humanos, secuestro y extorsión”.
– EDB demandó a Martín por incumplimiento de contrato, ya que alega que el pelotero les debe dinero. El villaclareño pagó 1,3 millones de dólares por comida, vestimenta y por recibir alojamiento para él y su familia; pero EDB exige otros 450 mil dólares por 2011 y 375 000 por 2012; mientras, la contrademanda de Martín aclara que fue obligado a firmar ese documento, por las presiones que recibía sobre su familia (recordemos, el pelotero estaba en México, mientras su familia estaba retenida como rehén en una casa que pertenecía a Lazo, en Miami-Dade).
– La fiscalía federal de Miami acusó a Eliezer Lazo, de 40 años, ex vecino de Miami Lakes, Joel Martínez Hernández, de 37, ex vecino de Miami-Dade, y Yilian Hernández, de 30, vecina de Hialeah de conspirar para entrar de contrabando, secuestrar y extorsionar 13 peloteros cubanos, entre ellos Martín.
– Lazo en la actualidad cumple una sentencia de 63 meses en el centro Correccional Adams County, en Mississippi, por lavado de dinero y fraude sobre el Medicare; mientras, Martínez está cumpliendo su tercer año de una sentencia de siete por los mismos crímenes. Yilian Hernández fue capturada, pero salió de prisión tras pagar una fianza de 160 mil dólares.
– En la temporada 2013, con los Rangers, Leonys bateó 260 con 49 carreras impulsadas y 8 jonrones en 147 juegos.
Esta historia me parece realmente muy triste y quizás lo peor sea que no es un “casi aislado”, ya que por traumas similares han pasado otros peloteros cubanos (Yoennis Céspedes vivió momentos complicados, con demandas incluidas en República Dominicana). Aquí entramos otra vez en un tremebundo círculo vicioso. Simplificando (si es que esto fuera posible): el pelotero busca jugar en las Grandes Ligas. Es contactado por traficantes. Incauto y desconocedor total de los contratos, firma un papel que lo pone en manos de esos traficantes. Luego tiene que buscar la residencia en un tercer país, porque por causa del Bloqueo norteamericano no puede firmar como cubano, además, tampoco quiere entrar directamente a Estados Unidos y acogerse a Ley de Ajusta, ya que entonces se vería imposibilitado de obtener un gran contrato, similar al de los agentes libres. Recibe una residencia rápidamente y por procedimientos de seguro nada legales. En situaciones como la de Martín, la familia es utilizada como elemento de presión.
¿Cuántas cosas pasarían por la cabeza de Leonys antes de consumir un turno al bate? El Miembro del Salón de la Fama, Wade Boggs, dijo una vez que la concentración era fundamental a la hora de batear; pero, ¿realmente podía estar concentrado Leonys? Lo dudo mucho. Su odisea nos duele a muchos.