Quizás la única sorpresa de la octava partida del match por el título mundial de ajedrez haya sido la selección de la defensa empleada por Viswanathan Anand ante el 1.e4 de Magnus Carlsen. Realmente es difícil comprender cómo el campeón eligió la Berlinesa ante la Apertura Ruy López y es que esa había sido la opción del noruego en otros dos cotejos en los que llevó negras. Por tanto, ¿qué buscaba el indio? ¿Sorprender a Carlsen?
Si ese era su objetivo, no lo cumplió, pues la octava partida volvió a ser insulsa y concluyó en tablas, tras 33 movimientos. Las piezas desaparecieron del tablero rápidamente y ya en loa jugada 29 el duelo entró en un final de reyes y siete peones, distribuidos de la misma forma entre el flanco rey y dama, por tanto, el estrechó de manos no demoró en aparecer. Un dato revela la simplicidad del cotejo: ¡Carlsen solo utilizó 20 minutos para las 33 jugadas!
Realmente no acabo de entender la estrategia de Anand. Quedan solo cuatro partidas y está obligado a ganar dos. Esto parece muy difícil de lograr, pero, para al menos acercarse a una victoria, el todavía campeón tiene que arriesgar y, hasta el momento, solo ha tenido una posición ligeramente prometedora. Los rápidos empates en el séptimo y octavo cotejo favorecen, por supuesto, a Carlsen que lidera 5 a 3. ¿Vendrá un último esfuerzo del Tigre de Madrás? Eso lo sabremos en la novena partida, donde conducirá las blancas.
Datos adicionales:
- En 2010 ya ambos contendientes, con las mismas piezas, había utilizado la Berlinesa, en Kristiansund y Nanjing
- Antes de la octava partida, la FIDE realizó controles antidopaje a los dos jugadores. Como esta organización busca su ingreso al Comité Olímpico Internacional, entonces tiene la obligación de realizar estas pruebas.
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