Después de la salida de Jonathan Papelbon, los Medias Rojas de Boston buscaron (infructuosamente) a un cerrador confiable. En 2013, ni Joel Hanrahan ni Andrew Bailey convencieron con sus actuaciones y esto abrió el camino para que el veterano japonés Koji Uehara (quien era un relevista intermedio) tomara el puesto a finales de junio. Quizás pocos confiaban en este hombre que antes había brillado en la Liga nipona; sin embargo, el terreno ha demostrado que fue la mejor decisión de John Farrell.
En la temporada regular, Uehara salvó 21 partidos en las 24 oportunidades que tuvo, y su promedio de carreras limpias pareció sacado de la primera mitad del siglo XX: 1,09, con apenas 9 bases por bolas y 101 ponches. Luego, en los playoff, el asiático logró cinco salvamentos y permitió una carrera, en nueve entradas (el jonrón de Lobatón, que dio la única victoria a los Rays de Tampa Bay). Además, propinó 13 ponches, sin bases por bolas.
El trabajo de Uehara fue fundamental para el triunfo de los Medias Rojas en el cerradísimo duelo por el campeonato de la Liga Americana ante los Tigres de Detroit: salvó tres partidos, ganó otro y mereció la condición de Jugador Más Valioso de la serie.
El otro representante de la “armada japonesa” de los “Barbas Rojas” es el preparador, Junichi Tazawa, quien también tuvo una buena temporada (5-4, con 3,16 PCL, 72 ponches y 12 bases por bolas) y en los playoffs ha lucido bien (5 innings, 5 jits, una sola carrera). No es difícil predecir cuál es el equipo favorito en Japón para ganar la Serie Mundial 2013.