21 años después del revés ante los Bravos de Atlanta, en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, los Piratas de Pittsburgh, la franquicia con peor historia en las últimas dos décadas en la MLB, finalmente tuvo un juego en octubre.
La larga espera de seguro fue difícil de sobrellevar, así que las imágenes de los fanáticos de los Piratas, corriendo en pos de sus asientos cuando abrieron las puertas del PNC Park, se explican por sí solas. Los Piratas tuvieron una excelente temporada regular, con 94 triunfos y afrontaron, creo, con mucha confianza su partido de “playoff” ante los Rojos de Cincinnati.
El mentor Clint Hurdle confió en Francisco Liriano y este respondió con una joya de pitcheo, al dejar a los Rojos en solo una carrera y cuatro imparables, durante siete entradas de actuación. Del otro lado, Dusty Baker tenía pocas opciones, después de la lesión de Matt Latos. Optó por el dominicano Johnny Cueto quien afrontó serios problemas con las lesiones todo el año y los Piratas aprovecharon el desconcierto de Cueto. Dos jonrones en un mismo inning, de Marlon Byrd y Rusell Martin, fueron suficientes para Liriano.
La ofensiva de los Piratas, liderada por Andrew McCutchen, uno de los candidatos de más fuerza al título de MVP de la Liga Nacional, fue muy oportuna e incluyó otro vuelacerca de Martin, quien se convirtió en el primer receptor en conectar tres jonrones para tres equipos diferentes en la postemporada.
Para los Rojos, el final de la campaña fue horrible. El año pasado cayeron en tres partidos consecutivos ante los Gigantes de San Francisco, ahora cedieron seis desafíos en línea. No creo que los directivos terminen el contrato del director Dusty Baker; pero tampoco me parece que los fanáticos en Cincinnati se consuelen con la tercera participación en cuatro años en playoffs. Lástima no poder ver en acción al cubano Aroldis Chapman.
Ahora los Piratas viajarán hasta San Luis, para enfrentar al equipo con mejor récord en la Liga Nacional. Los Cardenales son favoritos; pero los Bucs llegarán muy inspirados; mientras, Dodgers y Braves tratarán de ganar un duelo que promete mucho pitcheo y pocas carreras.