La última vez que dos equipos de la MLB desarrollaron el “partido 163” de una temporada fue en 2009. Los Mellizos de Minnesota dejaron en el camino a los Tigres de Detroit y avanzaron a los playoff. Cuatro años después, los Rays de Tampa Bay los Rangers de Texas terminaron igualados con récord de 91-71 y decidirán al segundo equipo “wild-card” de la Liga Americana en un desafío de “vivir un día más o regresar a casa”. Luego, el ganador viajará a Cleveland, para enfrentar a los Indios en un “playoff” de un solo desafío. Realmente sigue sin gustarme el sistema de clasificación en las Grandes Ligas.
Cuando en 1995 surgió la idea de reestructurar las dos ligas e incluir un “comodín”, probablemente todos hayan estado de acuerdo con el plan del Comisionado Bud Selig, pues ciertamente esa modificación influyó en un mejor desarrollo del espectáculo; pero, ¿un solo partido entre comodines? Esta no es la NFL. No tiene lógica que después de 6 meses de juego y 162 desafíos, dos equipos se enfrenten, una noche, y el perdedor quede eliminado. No funciona (o no debería funcionar así), la MLB. Entiendo que es el deporte que menos equipos incluye en los playoffs y me parece bien expandirlos (ahora clasifican 10 de 30 equipos); sin embargo, no creo que el hecho de desarrollar ese “playoff” entre comodines “ayude” económicamente a la institución.
En 2015, Selig pasará al retiro. ¿Llegará algún cambio con el nuevo comisionado? Por lo pronto, los Indios de Terry Francona confían en las 100 millas de Danny Salazar para avanzar a la verdadera postemporada y chocar contra los favoritos de la Liga Americana: los Medias Rojas de Boston. Creo que los Indios son los favoritos, pues cualquier que sea el vencedor del duelo Rays / Rangers (David Price vs. Martín Pérez) llegará muy agotado a Cleveland. Recordemos: en 2012, los Rangers, tras sufrir un inolvidable colapso, perdieron contra los Orioles el “playoff” y, ahora, con Nelson Cruz de regreso a la alineación, tratarán de cambiar la historia.