Finalmente, la Comisión nacional de béisbol dio a conocer las informaciones que esperaban los fanáticos en Cuba. Aquí les propongo un resumen de algunas ideas compartidas por las autoridades de la pelota en el encuentro con la prensa:
La 53 Serie Nacional comenzará el 3 de noviembre, en ocho estadios del país. El juego inaugural, como es habitual, será entre el campeón, Villa Clara (cinco veces titular) y Matanzas. Me imagino la “cordial” bienvenida que le darán los fanáticos villaclareños a Víctor Mesa. Después de escribir tantas páginas brillantes en el estadio Augusto César Sardino, de seguro VM32 no tiene un grato recuerdo de su última visita allí.
La fecha prevista inicialmente para arrancar la Serie era el 1ro de octubre; pero, sorpresivamente, las autoridades consultaron con el Instituto de Meteorología y allí les aclararon que octubre sería un mes de “intensa actividad ciclónica” y “mucha lluvia”. Entonces, ellos, alarmados, decidieron que no valía la pena correr el riesgo, así que determinaron…retrasar el inicio en un mes. Me imagino que el Instituto ya haya pronosticado que abril de 2014 (cuando terminará el evento) será “seco” y por eso el torneo podría extenderse hasta allí, sin mayores preocupaciones por la lluvia.
Como era de esperarse, la estructura volverá a ser la misma: una primera etapa de 45 partidos, todos contra todos, a una sola vuelta. Los ocho mejores avanzan a la fase final y los otros ocho equipos…regresan a sus casas. No habrá un torneo de 2da categoría, ni tampoco, como seguimos pidiendo muchos, una liga de desarrollo simultánea, que permita mover peloteros.
La primera fase se extenderá del 3 de noviembre al 29 de diciembre. Luego, la elección de los refuerzos se efectuará el 4 de enero. Un día más tarde será el Juego de las Estrellas. Entre el 11 de enero y el 27 de marzo se desarrollará la segunda fase, entre los ocho clasificados. Habrá una pausa de 10 días, entre el 30 de enero y el 10 de febrero, para que Villa Clara (si llegara el permiso del gobierno estadounidense) pueda jugar en la Serie del Caribe 2014. Los cuatro mejores equipos avanzarán a los playoffs, del 19 de marzo al 7 de abril.
El elemento más novedoso de la próxima temporada será la utilización oficial del video para los jonrones y “las jugadas de apreciación que lo necesiten”, declaró el titular de la Federación cubana, Higinio Vélez. Primero se hará de manera paulatina en la temporada regular (recordemos: solo se transmite por televisión un partido diario) y, luego, en los playoff, podrá aplicarse en todos los juegos. La idea me parece excelente; pero necesita una mayor explicación: ¿se podrá recurrir al video para cualquier “jugada de apreciación”?
Otra decisión muy llamativa fue el permiso otorgado por la Federación para que el torpedero Dainer Moreira, quien jugó en la 52 Serie por Guantánamo, pueda vestir ahora el uniforme de Matanzas. Este pelotero estaba en medio de una fuerte polémica con su provincia natal. Moreira pedía incorporarse a los Cocodrilos, ya que se había mudado para Matanzas, con su madre. De acuerdo con las leyes deportivas actuales (arcaicas, por cierto), si la provincia no ofrecía el permiso, entonces el jugador tenía que estar dos años inactivo, supongo que como “castigo”. Pues bien, las autoridades guantanameras estaban reacias y, quizás, en otro momento, Moreira hubiera tenido que cumplir el “castigo”; pero…existía un referente cercano y polémico: el traslado de los tres hermanos Gourriel para Industriales. Los directivos espirituanos tuvieron el buen tino de otorgar la “transferencia” y, tal vez para evitar más problemas, la Federación cubana decidió intervenir y otorgar el visto bueno al traslado de Moreira.
Sobre este caso, dijo Vélez: “cuando las partes no llegan a un acuerdo y si el pelotero persiste en su intención de cambiar, como es este caso, el atleta debe dejar de jugar dos años antes de comenzar con otro equipo desde la Serie Provincial, como está establecido, lo que para el torpedero sería contraproducente, porque se retrasaría el desarrollo de un jugador de calidad e integrante de varias preselecciones”. Luego, el presidente del INDER, Cristian Jiménez, explicó (¡al fin!) que esa reglamentación debía revisarse en el béisbol y otros deportes, “porque la dinámica de la vida, compleja como es, o las circunstancias individuales de cada deportistas, pueden llevarlos a vivir en varios lugares del país, y no por ello debiera privárseles de representar a los territorios donde se establecen.”
Un último detalle que me llamó muchísimo la atención: los gastos de la Serie Nacional. Entre el vestuario, la transportación, el alojamiento, los implementos, se utilizarán 25,7 millones de pesos cubanos (MN) y más de 2 millones de pesos convertibles (Cuc).