El atletismo cubano tuvo su peor actuación histórica en el recién finalizado Campeonato Mundial de Moscú. Solo tres medallas indican claramente cuánto ha retrocedido el llamado “deporte rey” en nuestro país; pero las malas noticias no quedaron únicamente en la tabla de posiciones del torneo.
El último integrante de la delegación que recibió el visto bueno para participar fue el vallista corto Orlando Ortega, de 22 años. Tres meses atrás era una de las principales esperanzas cubanas para subir al podio en la capital rusa. Luego, como sabemos, vino una sanción por seis meses y la separación de su entrenador Kelvin Antúnez—hijo de Santiago Antúnez, coach de Dayron Robles—porque ambos se negaron a participar en el World Challenge de Moscú y esto fue considerado por la Federación Cubana como una indisciplina grave.
Ortega se mantuvo entrenando y, finalmente, el 22 de julio, recibió el permiso para participar. En el Mundial lució descoordinado y quedó eliminado en la primera ronda, al marcar un pobrísimo tiempo de 13,69 segundos. “No venía muy bien. El objetivo mío era llegar a la final. Al principio de la temporada sí que tenía el objetivo de la medalla, pero luego los planes cambiaron y era llegar a la final. Hoy no salió (…) He estado dos meses parado, sin entrenar. No estoy contento, me siento muy mal. Estar sancionado afectó mucho. Fue una sanción muy injusta, pero no es momento de entrar en esos detalles”, explicó el vallista tras la prueba.
Ahora acabo de leer cuál fue el destino elegido por Orlando Ortega. No me extrañaría que, dentro de poco, siga los mismos pasos de Dayron Robles.
Esta es la nota oficial:
“La Federación Cubana de Atletismo informa que el corredor de 110 metros con vallas Orlando Ortega Alejo abandonó la delegación de la isla asistente al Campeonato Mundial recién concluido en Moscú, capital de Rusia.
La decisión de renunciar a la causa del país que le permitió formarse como atleta le priva del honor que representa competir desde las filas de un movimiento deportivo afianzado en sus valores.
Actitudes como la suya nada tienen que ver con los principios que nos inspiran y serán siempre repudiadas por quienes reconocemos en la lealtad componente insustituible para un deporte genuinamente popular.
Sirva esta nota para ratificar tales conceptos y asegurar a nuestra afición que cualquier indisciplina de similar naturaleza será oportunamente puesta en su conocimiento.”
Hola Masjuan. ¿Te acuerdas lo que te dije en el artículo de Dayron Robles?. El caso de Dayron será uno más en la lista que está por venir, pues ahí lo tienes. Es triste lo que está pasando con el movimiento deportivo cubano y las autoridades por desgracia siguen en sus 13. Un saludo
Saludos Pandiame! Realmente es muy triste lo que está sucediendo y quizás mi mayor preocupación sea que no vislumbro una «política», o «medidas» para mejorar a ese movimiento. Los resultados han sido pésimos en 2013 y la lista de atletas «perdidos», en no pocas modalidades deportivas, es extensa. ¿Cómo lidiar con eso? ¿De qué manera aprovechar al talento formado aquí? Cuando los decisores respondan (acertadamente) a esas preguntas, entonces, probablemente, mejoren los desempeños individuales y colectivos…Un saludo
Los tiempos pasan y seguimos anclados en el mismo discurso, me fastidia que un deportista o un médico o el que sea, abandone una delegación, pero más me fastidia las notas de prensa en la que se invoca el patriotismo, la lealtad etc. No sería mejor analizar qué están haciendo algunos dirigentes deportivos mediocres, que ellos son los que están acabando con el movimiento deportivo cubano, por estar cuidando su sillón?.
Por favor, vamos a vivir el presente, vamos a dejar de fustigar a todo aquel que quiera buscar nuevos caminos y me pregunto ¿por qué se incorpora a la delegación a ultima hora a un atleta que no estaba en plena condición por haber estado sancionado, quien responde por esto?
Con la nueva ley de inmigración, conozco muchos compatriotas que han salido fuera de Cuba y se han dado cuenta que no todo es color de rosas y que fuera de la isla hay que «pulir la» y no te regalan nada, por favor, dejemos que los hijos se hagan mayores y que decidan por su propia cabeza.
Habrá que ponerle un precio a la preparación deportiva? analicenlo.
Saludos Pitcher! Las rectas que lanzaste son de 90 millas…Han cambiado los tiempos, pero no las mentalidades de algunos. Ortega entró a última hora porque solo 19 días antes del comienzo del Mundial (y con la presión de la IAAF para entregar el listado completo de atletas), le «levantaron» la sanción por su «buena conducta»; llegó al evento casi sin entrenar (sin entrenador) y allí lució mal. Después de leer sus declaraciones (a la prensa extranjera), creo que muchos imaginamos cuál sería su «nuevo camino». Ahora, ¿quién le pone el cascabel al gato? «Ay, la culpa, la maldita culpa, no es de nadie…» reza el estribillo de un tema de Buena Fe, muy popular por estos días.
Hayyyy… presidente del INDER ¿hasta cuando?
Saludos Julio y gracias por comentar. Creo que en cualquier institución (pública o privada) cuando «algo» comienza a salir mal (y en el caso del deporte cubano las «cosas» han salido muy mal en los últimos años), pues lógicamente uno puede llegar a la conclusión de que el trabajo de los directivos no ha sido el mejor. Ahora, tal vez mi preocupación sea que ni siquiera con los cambios en los puestos de dirección lleguen las modificaciones necesarias para mejorar los resultados deportivos. Podría ser más de lo mismo…