NBA Finals: los Heat forzaron el 7mo juego

Todo parecía perdido para los Miami Heat, en el sexto juego de la Final de la NBA, ante los San Antonio Spurs. Los campeones no podían encontrar el ritmo, ni tampoco detener a Tim Duncan; además, LeBron James fallaba disparo tras disparo.

Quedaban solo 12 minutos para que los Spurs levantaran su quinto trofeo y fue en ese momento cuando los Heat “despertaron”. De repente, todo comenzó a funcionar para los floridanos, que llegaron a tener ventaja de 89-86, con poco tiempo en el reloj. Ahí, todavía no entiendo cómo, el campeón entró en pánico y los Spurs anotaron ocho puntos consecutivos, para asumir el liderato, 94-89. James añadió más dramatismo al desafío, con su triple que colocó el marcador 94-92, con menos de 30 segundos.

Kawhi Leonard tuvo el título en sus manos, pues llegó a la línea de tiros libres, con 19,7 segundos; sin embargo, falló uno de los dos disparos y dejó con esperanza al campeón. Grave error. Como se esperaba, James hizo el disparo de tres, en la búsqueda del empate; pero falló. Llegó el rebote ofensivo salvador de Chris Bosh quien pasó a Ray Allen. El hombre que más triples ha encestado en la historia de la NBA, lanzó con mucha sangre fría e igualó el desafío a 95 puntos. ¡Tiempo extra!

James puso delante a los Heat y, luego, Allen dejó boquiabierto a Manu Ginóbili, al robarle el balón y con esta acción aseguró el triunfo de Miami, 103-100, por lo que el título de la NBA se decidirá en el séptimo juego. Las estadísticas están en contra de los Spurs: en los últimos 35 años, solo un equipo ha ganado el séptimo desafío como visitante (los Washington Bullets sobre los Seattle Supersonics, en 1978).

Los Heat tuvieron la “soga al cuello”, pero lograron su objetivo: prolongar el playoff. James marcó un nuevo “triple doble” (32 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias). Ahora, otra vez como visitantes, no creo que los Spurs puedan con los campeones.