Indudablemente Víctor Mesa traslada—o al menos lo intenta—a los equipos que dirige la explosividad y combatividad que él tuvo como jugador. Así sucedió con Villa Clara y también es muy visible ahora con Matanzas; pero parece que todo el ímpetu de sus selecciones termina…cuando llegan al playoff final, por la disputa del título de la Serie Nacional.
¿Recuerdan las dos finales consecutivas de Villa Clara, en 2003 y 2004, contra Industriales? Los Azules estaban dirigidos por Rey Vicente Anglada, tenían una nómina formidable y tristemente—para mí, por supuesto, porque los fanáticos capitalinos disfrutaron muchísimo—mi equipo se vio superado por completo en ambas series. Nadie esperó dos barridas por 4-0 y, quizás, lo peor haya sido que esas 8 derrotas fueron, casi todas, muy fáciles.
Después de 22 años sin jugar una final, Matanzas regresó a la disputa de la corona; aunque por lo visto en los dos primeros desafíos, la espera de los fanáticos matanceros por otro título se extenderá, al menos por otro año más. Si en el primer juego Freddy Asiel Álvarez dominó a los Cocodrilos, en el segundo el zurdo Misael Siverio hizo lo mismo, aunque su trabajo fue mucho más sencillo, porque la ofensiva villaclareña—y la de sus refuerzos—respondió muy bien y el triunfo fue mucho más sencillo de lo esperado, 8-1.
Realmente no sé cuántos cubanos observaron el juego por la televisión hasta el último out. Quizás solo los villaclareños, porque el partido concluyó a la 1:40 de la madrugada. No entiendo por qué, después de casi 2 horas y media de interrupción por la lluvia, se tuvo que reanudar el desafío, a las 10 y 40 de la noche ¿Era tan difícil esperar al día siguiente?
Con sus dos reveses, Víctor Mesa amplió su récord personal en finales a un nada envidiable 0 y 10. En el campeonato regular, Matanzas fue el equipo que más remontadas tuvo y la combatividad de los Cocodrilos volvió a quedar demostrada en el playoff semifinal, ante Sancti Spíritus; pero me parece que el playoff final no regresará al “Victoria de Girón”, porque en el “Sandino” pocos salieron ilesos.