El retorno de la Final de la NBA a San Antonio fue el mejor posible para el equipo local. Los Spurs aplastaron a los Miami Heat, 113-77, y tomaron la delantera en la serie, 2-1. Creo que muchos esperábamos un poco más de este publicitado playoff y, hasta ahora, solo el primer partido se “salva”, porque los otros dos han sido aburridos, ya que el equipo ganador logró una ventaja tan amplia que el desafío quedó decidido mucho antes de la mitad del cuarto final.
LeBron James no ha jugado bien. A diferencia de playoff anteriores, cuando fue factor decisivo en el triunfo de los Heat, el Rey ha fallado demasiado (especialmente en el tercer partido) y sus pobres números (no solo los de él) sin dudas influyeron en el descalabro de los campeones en territorio texano. James consiguió un doble-doble; pero apenas encestó 7 de sus 21 disparos y ni siquiera tuvo un tiro libre.
¿Qué pasó con la defensa de los monarcas? Danny Green y Gary Neal marcaron, entre ambos, ¡13 triples! y esto es inadmisible. Además, el alero Kawhi Leonard y el veterano Tim Duncan también fueron importantes, al aportar un doble-doble cada uno y completar la lista de cuatro jugadores de San Antonio que tuvieron números de dos dígitos.
Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili ganaron juntos su partido número 100 en los playoff de la NBA, por lo que solo siguen detrás de los 110 que jugaron el trío formado por Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Michael Cooper con los Lakers.
¿Podrá recuperarse el campeón? La derrota por 36 puntos fue humillante y no es fácil reponerse, sobre todo en territorio hostil…