Al igual que ha sucedido en las dos ediciones anteriores del Clásico Mundial, Estados Unidos no presentará a sus mejores lanzadores en el considerado como “principal evento del béisbol internacional”. Para el torneo de 2013, ni siquiera el prestigio de Joe Torre—y su reconocido poder de “convencimiento”—pudo lograr la presencia de CC Sabathia y Justin Verlander.
Casi hasta el último minuto se mantuvo la incertidumbre sobre Verlander, en mi opinión el derecho más dominante de las Mayores en la actualidad. La estrella de los Tigres de Detroit dijo, en algún momento, que estaba interesado en participar; pero diez días antes de que se oficializara el roster de Estados Unidos, el veloz lanzador decidió, como han hecho tantos ya, “concentrarse” en los entrenamientos primaverales.
Entonces, ¿cómo queda la posible rotación abridora estadounidense? A la ausencia de Verlander se suma la “baja” del derecho de los Bravos de Atlanta Kris Medlen; pero, al menos en este caso, su sustituto parece una mejor opción: el zurdo Gio González.
González tuvo una excelente temporada en 2012. A sus 27 años de edad, encabezó a las Grandes Ligas en el total de victorias, 21; además, tuvo un PCL de 2.89 y ponchó a 207 rivales en 199.1 innings. No obstante, existen varias preocupaciones—más allá del descontrol—con González, pues su nombre quedó involucrado en un reciente escándalo de sustancias prohibidas, en el que también “cayó” Alex Rodríguez.
El lanzador de los Nacionales de Washington por supuesto negó cualquier conexión con la clínica de la Florida donde, supuestamente, se comercializaban los esteroides. El hecho de jugar en el III Clásico Mundial—y, por tanto, someterse a exámenes antidoping—envía una clara señal: algo así como “estoy limpio”.
Ahora Torre contaría en sus filas con R.A. Dickey de los Azulejos (Cy Young de la Liga Nacional 2012, con los Mets), como su principal figura; mientras Ryan Vogelsong de los Gigantes de San Francisco, Derek Holland de los Rangers de Texas y Gio González podrían ocupar las otras posiciones del staff abridor; aunque, creo, todos los directores optarán por solo tres figuras.