Dayron Robles pidió “la baja”, así de simple y doloroso. Como doloroso y quizás no tan simple ha sido el proceso de tantos atletas cubanos de alto rendimiento que decidieron seguir esta misma vía para buscar luego nuevos horizontes. La lista, tristemente, es larga y en ella aparecen, entre otros, varios de los voleibolistas más destacados de la selección nacional (con Robertlandy Simón a la cabeza).
No sé cuál será el “destino final” de Robles, pero realmente no me sorprendió su decisión. Antes del fracaso en la Olimpiada de Londres 2012 “algo” no andaba bien y no me refiero solo a las lesiones físicas del corredor, sino a incomprensiones, disgustos, egos. Entonces, la ruptura, aunque en algún momento pensé que era evitable, parecía inminente.
Las señales estaban ahí: después de lo ocurrido en la cita londinense vino la explosiva declaración de Robles en la que anunció un “posible retiro” a los 25 años; luego sí me tomó por sorpresa el retiro de su entrenador, Santiago Antúnez y, por último, llegó la confirmación más temida: la no inclusión del campeón olímpico de Beijing en el equipo cubano de atletismo para la temporada 2013.
“El muchacho no quiere seguir compitiendo. Trataron de convencerlo, pero persistió y en estos momentos no forma parte de nuestra selección”, afirmó el nuevo comisionado nacional, Jorge Luis Sánchez, al diario Juventud Rebelde.
Para entender un poco mejor las posibles causas que motivaron la “baja” del guantanamero, tenemos que recurrir a unas declaraciones que ofreció Antúnez a la agencia Reuters: “para mí es una gran pérdida y un gran error del deporte cubano no haber dado suficiente atención a sus necesidades. El tratamiento de Robles ha sido muy pobre”, comentó Antúnez.
¿Qué habrá querido decir Antúnez con “tratamiento pobre”? Ahora mismo no lo sé, pero el descontento de Robles con la atención que recibía—supongo que aquí el entrenador se refiera a la atención de directivos y a las fuertes críticas de la prensa— era un secreto a voces; aunque, ¿serán estas razones suficientes para retirarse del deporte activo?
Dayron Robles “pidió” la baja. Confieso que quizás no simpatizara del todo con el “Robles persona”; pero, indudablemente, admiraba al “Robles atleta”, al campeón olímpico, al recordista mundial durante tres años en los 110 metros con vallas. No hacemos nada con escribir “crónicas tristes” y “lamentar” una y otra vez el hecho. Claro que es muy lamentable; pero, en lugar de esto, podríamos preguntarnos, ¿por qué sucedió? ¿Qué sigue fallando, no solo en el atletismo? Mientras no acabemos de responder, con total profundidad, sin medias tintas, esta interrogante, ¿de qué nos asombramos?
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Datos de la carrera de Dayron Robles
Los que hemos conocido el deporte cubano desde los inicios, sabemos que últimamente la atención al deporte de élite, no se asemeja en nada a lo que sucedía antes. El mundo y los tiempos han cambiado, no podemos continuar viendo el tener un carro de buena calidad, como un delito, ni que se tenga una casa, como un sacrilegio.
Sabemos que no tiene comparación lo que sucede en el deporte profesional, donde el hombre es una «maquina» de hacer dinero en muchas cantidades para otro, pero también para el y eso es algo que se debe tener en cuenta con nuestros deportistas.
Ahora tenemos la nueva ley de inmigración, se acabarán las salidas ilegales «para los que sean inteligentes» y de seguir esa desatención, muchos renunciarán, saldrán y después los veremos en los diarios, cosechando triunfos en el mundo y entonces nos daremos cuenta de lo que hemos regalado, se acabó el tiempo de «desertar, traicionar, etc. Los dirigentes deportivos del presente, deben estar más actualizados y darle la atención que merecen esos deportistas. esperemos que el Dayron sea el primero y el ultimo