En 2012, sin Matt Schaub como mariscal titular, los Houston Texans aplastaron a los Cincinnati Bengals, en el partido de wild card. Un año después, el resultado fue el mismo; aunque la diferencia de puntos, apenas seis (19-13), no mostró la gran superioridad que exhibieron los campeones de la división Sur sobre el terreno.
Los Texans desaprovecharon múltiples oportunidades, sobre todo en la primera mitad, y esto mantuvo el duelo cerrado. Para colmo de males, un pase interceptado por Leon Hall colocó a los Bengals delante en el marcador, 7 por 6. Esa ventaja era inmerecida, porque entre la inefectividad del mariscal Andy Dalton (¡apenas conectó cuatro de los 10 pases que hizo en dos cuartos, para 3 tristes yardas!) y la férrea defensiva de los Texans, los Bengals apenas tuvieron posesión del ovoide.
Lo mejor del encuentro fue, sin dudas, el trabajo del corredor Arian Foster, quien totalizó 140 yardas (el primer jugador en la historia de la NFL que, en sus tres primeros partidos de playoff, supera las 100 yardas por tierra) y su touchdown selló el triunfo del equipo.
Ahora los Texans viajarán hasta Foxboro, para enfrentar a la selección más dominante, del siglo XXI, en la Conferencia Americana: los New England Patriots. En la temporada regular, Brady jugó con la secundaria de los Texans y condujo a su selección a un cómodo triunfo por 42-14. No es difícil predecir que la diferencia, en el nuevo encuentro, de seguro será menor; aunque tampoco es complicado señalar a los Patriots como favoritos.
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Box score del partido, Texans 19-13 Bengals