De seguro nadie imaginó que, antes del último domingo de la temporada regular, los campeones de la NFL, los Gigantes de Nueva York, estarían esperando por un milagro para avanzar a los playoffs. Después de un excelente comienzo, con seis triunfos en ocho partidos, el equipo que dirige Tom Coughlin perdió el ritmo y fue aplastado por no pocos rivales. Ahora, solo la combinación de ¡cuatro resultados! les permitiría “mantenerse con vida”.
El partido más esperado de la fecha final del calendario será, sin dudas, el que sostengan los Cowboys de Dallas contra los Redskins de Washington. El ganador obtendrá el título del Este de la Nacional. Para los Giants lo primero será derrotar a los Eagles de Philadelphia, en el último desafío de Andy Reid como coach principal de esa franquicia. Luego, tendrán que “cruzar los dedos” y esperar nada menos que pierdan los Vikings de Minnesota, los Bears de Chicago…y los Cowboys. Solo así, el mariscal de campo Eli Manning tendría la posibilidad de defender el título obtenido en el Súper Bowl 2012.
Todo el interés estará centrado en la Conferencia Nacional, porque en la Americana ya están decididos los seis clasificados. Sin dudas la gran sorpresa de la campaña es el equipo de los Bengals de Cincinnati. Hacía 30 años que esa franquicia no jugaba partidos de playoffs en temporadas consecutivas. La combinación de Andy Dalton con A.J.Green resultó muy efectiva (las recepciones de ese jugador clasificarían entre las mejores del campeonato 2012).
¿La actuación de los Broncos de Denver fue otra sorpresa? La llegada de Peyton Manning despertó muchas dudas, pues llevaba un año sin jugar; pero en la medida en que avanzó el calendario, los Broncos crecieron y Manning lució más cómodo. Entonces, no creo que haya sido una sorpresa el título del Oeste, aunque sí fue asombrosa la actuación de Peyton.
Si los Bengals fueron una grata sorpresa, los Steelers de Pittsburgh quedaron en el lado de las decepciones. La inestabilidad en los mariscales golpeó con demasiada fuerza al equipo. Tuvieron oportunidad de dejar en el camino a los Bengals; pero la versión de 2012 del Big Ben no fue la mejor.
La historia más impactante, para mí, ha sido la de los Colts de Indianápolis. El tratamiento contra el cáncer alejó al coach Chuck Pagano de los estadios y todos pensaban que el equipo se desmoronaría. Además, el comienzo del mariscal Andrew Luck no fue el más prometedor; sin embargo, luego los Colts “resurgieron” y Luck incluso rompió el récord de más yardas para un novato. Probablemente nadie le otorgue posibilidades a los Colts en los playoffs, pero en una NFL tan pareja…cualquier cosa podría suceder.