Durante cuatro décadas nadie pareció preocuparse porque el nombre del alemán Gerd Müller estuviera en los libros de récords, como el máximo goleador en un año natural. Bastó que el argentino Lionel Messi rompiera esa marca para que, de repente, en un gesto de evidente oportunismo publicitario, aparecieran reclamaciones en dos continentes.
Los brasileños se lo tomaron más en serio e, incluso, “amenazaron” con recurrir a la FIFA para “impugnar el récord” de Messi, ya que, según ellos, Zico había marcado 89 goles en un año. Creo que después de la brillante presentación del Barcelona, ante el Atlético de Madrid, los sudamericanos ahorrarán dinero, porque no tendrán que presentar ningún “expediente”: Messi anotó dos goles más y llegó a 90, en 2012, por lo que deja sin lugar la protesta brasileña.
Probablemente las polémicas continuarán—la Federación de Fútbol de Zambia aseguró que, según sus cálculos, Godfrey Chitalu marcó 107 tantos en 1972—; aunque la FIFA decidió, de una inteligente manera, “lavarse las manos” y el libro Guinness reconoció la marca de Messi. Quizás lo más interesante de todo esto sea que Messi está ajeno por completo. “El récord es lindo”, dijo luego de anotar el gol 86…y nada más.
Los que dudan del record de Messi lo hacen solo para tratar de restarle méritos pero Messi está más alla de eso, pasa de cualquier reconocimiento individual, sus aportes al Barcelona son enormes e indiscutibles, ojala el próximo mundial logre al fin tener una buena actuación con su equipo nacional. Para mi es sin lugar a dudas uno de los mejores de la historia del futbol.
Saludos Joel y gracias por el comentario..a Messi solo le falta ganar un Mundial…cuando lo haga (y esto, lógicamente, no depende de él solo) terminará la polémica entre Maradona y Pelé, porque no quedarán dudas sobre quién ha sido el mejor de la historia…y solo tiene 25 años