En el mundo del ajedrez no resulta extraño escuchar que un jugador utilizó la apertura Ruy López o que otro prefirió el Gambito Evans; sin embargo, quizás no todos conozcan las historias de los hombres que crearon estas aperturas. Ese dato preciso encuéntralo en buenastareas.com
Ruy López de Segura nació en Badajoz, en 1540 y murió en Madrid, cuarenta años más tarde. Han pasado cuatro siglos y probablemente su nombre sea uno de los más mencionados en el ajedrez contemporáneo, pues la apertura que Ruy popularizó, desde mediados del siglo XVI, continúa siendo muy popular no solo entre los jugadores de la elite.
López era un clérigo en la localidad donde vivía. Parece que su inteligencia llamó la atención de la realeza, porque entró en la corte de Felipe II, como confesor y consejero real. De ahí saltó a Roma, donde impresionó a los ajedrecistas italianos por su creatividad frente a un tablero. Con 21 años, Ruy dio a conocer uno de los primeros textos en la historia dedicado por completo al juego ciencia, titulado “Libro de la invención liberal y arte del juego del ajedrez”. La obra tenía 150 páginas y contenía una serie de recomendaciones para las aperturas.
Muchos historiadores consideraron a Ruy como “campeón mundial de ajedrez”, entre 1570 y 1575, ya que en ese período derrotó al italiano Leonardo da Cutri. Esa denominación no es oficial, porque en esa época no existían los campeonatos mundiales, ni se celebraban matches por la corona. Sencillamente Roma era la ciudad donde más y mejor se practicaba ajedrez. Leonardo da Cutri tenía una gran fama en la capital italiana, así que cuando López lo venció, pues pasó a ser el “campeón”.
En 1575, el rey Felipe II invitó a la corte a cuatro jugadores de gran prestigio en ese momento. En la lista de invitados estuvieron da Cutri, Paolo Boi, apodado el Siracusano, López y Alfonso Cerón. No pocos consideran a esta reunión como el primer Torneo internacional de maestros del ajedrez. El ganador del certamen fue da Cutri y es aquí donde se marca el final del reinado de cinco años de Ruy López.
El revés en el torneo no impidió que Ruy López continuara profundizando en el juego ciencia, especialmente en la hoy llamada Apertura Española o Ruy López. En esta apertura el jugador que conduce las piezas blancas abre con e4 y el defensor de las negras responde con e5. Después viene el movimiento Cf3 y las negras replican Cc6. Finalmente, llega el desplazamiento del alfil rey hasta b5. Quizás no se pueda asegurar que Ruy López haya sido el primero en poner en práctica esa variante; pero sí fue quien la popularizó y de ahí viene el nombre.
GAMBITO EVANS
Otra ajedrecista cuyo apellido aparece vinculado con una apertura es William Davies Evans. Este británico nació en 1790 y desde pequeño tuvo afición por el mar. Llegó a ser capitán de barco y durante sus travesías practicaba el ajedrez.
En unos de esos viajes, entre Milford Haven y Waterford, a Evans se le ocurrió la idea de que las blancas entregaran un peón en la apertura, en la casilla b4. Si las negras intentaran mantener la superioridad material adquirida al tomar ese peón, entonces las blancas tendrían la posibilidad de organizar un plan ofensivo que, por lo general, terminaría con la rendición del rey negro. Estas entregas se conocen en el ajedrez con el término italiano Gambito, que significa zancadilla, ya que, supuestamente, el jugador que realiza el sacrificio, en este caso de un peón, le coloca una “zancadilla” a su adversario.
Evans mostró su propuesta, en Londres, en 1826 y el Gambito agradó a varios maestros, entre ellos McDonnell y Lewis. Aquella era la época del ajedrez romántico, donde los jugadores se lanzaban de lleno al ataque y entregaban pieza tras pieza, siempre en pos de cercar al rey rival. Por tanto, el Gambito Evans encajaba perfectamente en el estilo de no pocos jugadores.
McDonnell quedó impresionado por las posibilidades que ofrecía el Gambito y utilizó la idea de Evans en el famoso match contra el francés Louis Labourdannis. Estos dos hombres celebraron en 1834 un duelo de ¡85 partidas!, del que salió vencedor el francés, por 45 a 27, con 13 tablas.
Otros reconocidos ajedrecistas del siglo XIX como Paul Morphy, Adolf Anderssen y Mijaíl Chigorin incorporaron el Gambito Evans a su repertorio de aperturas. Casi dos siglos después, tal vez muchos hayan olvidado la vida de William Devis Evans; pero su Gambito de seguro cumplirá doscientos años y continuará siendo utilizando por jugadores de diferentes niveles.