Rustam Kasimdzhanov es el jugador de menor coeficiente ELO en el Grand Prix que se celebrada en Londres. Con 2684 puntos aparece en la posición 68 del ranking mundial; mientras los otros 11 participantes del certamen se ubican entre los 26 primeros del planeta; sin embargo, el uzbeco tiene una amplia experiencia—ganó el campeonato mundial en 2004— y no es un rival fácil, como lo pudo comprobar, una vez más, Leinier Domínguez.
El cubano condujo las negras y de acuerdo con una crónica publicada en el sitio oficial del certamen pensó durante casi 10 minutos para realizar su movimiento inicial 1…e5. Su oponente seleccionó una Apertura Ruy López, variante Berlinesa y de inmediato trató de controlar el centro del tablero.
Las piezas de Domínguez tuvieron poca movilidad, por lo que su caballo pasó por las casillas f8 y h7 hasta terminar en f6, para impedir cualquier intento de ataque del blanco sobre el rey. El cambio de damas en f6 dejó el cubano con un peón doblado y esta fue una debilidad que el uzbeco trató de explotar.
A la altura del movimiento 25 solo quedaban siete peones para cada bando y alfiles del mismo color. El europeo propuso un intercambio de alfiles que fue rechazado por Leinier en más de una oportunidad, porque sabía que su estructura de peones era inferior a la de su adversario. Kasimdzhanov quiso penetrar con su rey; pero la estrategia defensiva de Domínguez fue correcta y en la jugada 59 firmaron las tablas.
Quizás en otros deportes el empate sea visto, en ocasiones, como un retroceso; sin embargo, en el ajedrez no es así. Hasta el momento Leinier ha igualado sus cuatro partidas y en tres de ellas enfrentó a rivales de mejor coeficiente ELO. Kasimdzhanov parecía el oponente menos complicado, aunque el tablero mostró una realidad diferente.
Además, con negras, el cubano suele ser mucho más cauteloso. Después de cuatro partidas, el ELO en vivo de Leinier es de 2734 puntos—apenas ha aumentado en 0,1 su coeficiente— por lo que mantiene el lugar 21 del ranking. En la quinta ronda llevará blancas ante el estadounidense Hikaru Nakamura, de 2783 puntos. Esta podría ser una de sus partidas más difíciles del certamen.
GELFAND MEJORA POR DÍA
El resultado más interesante de la cuarta ronda fue el triunfo de Boris Gelfand sobre el chino Wang Hao. El final lucía muy favorable al israelí, porque penetró con su rey hasta la séptima fila de su adversario. A diferencia de jornadas anteriores, el asiático no tuvo suerte y cedió el punto, después de comprobar que, con el traslado del rey blanco hasta f7, la posición conducía a un jaque mate inevitable.
La otra victoria la alcanzó Alexander Grishuk sobre Shakhriyar Mamedyarov quien estuvo todo el tiempo a la defensiva. Esto le permitió a su rival elaborar un plan de ataque que comenzó con la entrega del caballo en g6 y así la dama blanca capturó tres peones. Luego, el ruso se dedicó a cambiar las piezas y aunque Mamedyarov recuperó material, al ceder su alfil por dos peones, el final de torres fue muy fácil para el undécimo jugador del ranking mundial.
Las tres partidas restantes culminaron en tablas. Nakamura trató de sorprender a Veselin Topalov, con una Defensa Siciliana, variante Alapin; pero el duelo concluyó igualado en 52 movimientos. Anish Giri y Vassily Ivanchuk también dividieron el punto, en 33 jugadas de una Defensa Grüenfeld. Por último, Peter Leko y Michael Adams firmaron la paz, en un final de alfiles del mismo color, similar al que tuvo Leinier en su enfrentamiento con Kasimdzhanov.
Gelfand lidera el torneo en solitario, con tres puntos de cuatro posibles. Detrás marchan Leko y Grishuk, con 2,5 unidades. A continuación se ubican seis ajedrecistas, todos con dos puntos: Domínguez, Topalov, Nakamura, Adams y Mamedyarov. Cierran la tabla Kasimdzhanov, Hao, Ivanchuk y Giri, con 1,5 unidades.