Peyton Manning no jugaba un partido oficial de la NFL desde enero de 2011. Robert Griffin III tampoco había estado en un desafío de la principal Liga de fútbol americano en el mundo. Uno regresaba de cuatro intervenciones quirúrgicas en su cuello y dejaba atrás a un equipo con el que brilló durante catorce años; mientras el otro buscaba impresionar en su debut como mariscal de campo de los Washington Redskins.
Después de la primera semana de la temporada 2012-2013 de NFL, sin dudas Manning y RG3 respiraron aliviados. Todas las miradas estaban concentradas en estos dos hombres y realmente existían dudas sobre si ambos podrían convertirse en los líderes de sus equipos. Quizás sea demasiado pronto para afirmar esto; pero nadie podrá negarme que Manning brilló en el triunfo de los Denver Broncos sobre Pittsburgh (31-19) y que Griffin III dejó en muy mala posición a la defensa de New Orleans Saints, en el triunfo como visitante (40-32).
Probablemente ni el optimista John Elway, el mariscal miembro del Salón de la Fama y dos veces ganador del Súper Bowl con los Broncos, presagió que el hombre que él contrató por 18 millones (y que provocó la partida de Tim Tebow) luciría tan confiado en su primer partido con Denver. De acuerdo, 14 años en la NFL, un anillo de campeón y cuatro títulos de MVP son un aval más que suficiente; pero supongo que no haya sido fácil para Manning cambiar el uniforme de los Colts por el de los Broncos. Por tanto, creo que tenía cierta presión, además, el rival era de los mejores en la Liga.
El debut fue espectacular, no solo por los números y la victoria ante los fanáticos en Mile High, sino también porque Manning entró en los libros de récords como el mariscal que, en menos partidos (209), lanzó sus primeros 400 pases de touchdown. Solo dos hombres habían logrado esta marca con anterioridad: Dan Marino y Brett Favre.
La expectativa también era enorme con Robert Griffin III. Los Redskins “soltaron” a varios jugadores de los futuros drafts para conseguir a este prometedor mariscal. RG3 mostró ante los Saints sus principales cualidades: precisión y explosividad (corrió para ¡42 yardas! y lanzó ¡320 yardas!, con dos TD, sin intercepción). Mejor, imposible.
¿Qué decir de Andrew Luck, en su publicitado debut con los Colts? El hombre encargado de “relevar” a Peyton Manning no resistió la presión del primer día y fue interceptado cuatro veces. Además, los Colts lucieron casi tan mal a como lo hicieron la temporada anterior. Tal vez sea demasiado pronto para juzgar a dos mariscales novatos; pero las primeras impresiones cuentan y no poco.