Nuevamente eran los grandes favoritos y otra vez se marchan de una Olimpiada sin el único título que le falta a su impresionante palmarés. Es increíble que en más de 100 años de historia olímpica, la selección de fútbol de Brasil no haya ganado una corona en una cita estival.
Todos esperaban que esa “maldición” terminara en Londres, 2012. Con Neymar, Pato y otras estrellas, los sudamericanos eran los principales candidatos. En la primera fase del evento quedaron fuera España y Uruguay, así que el camino hacia la medalla de oro parecía libre. No obstante, los sudamericanos tuvieron que sudar y no poco la camiseta ante Honduras, en cuartos de final; pero después impresionaron en la semifinal.
Por el otro lado, México vino de menos a más y en el partido más importante, contra el rival más famoso del mundo, ante más de 80 mil espectadores en el estadio de Wembley, los mexicanos anotaron el gol más rápido desde Montreal, en 1976. A partir de allí todo cambió. Vino la desesperación sudamericana, cayó el segundo gol de Oribe Peralta; luego llegó el descuento brasileño, mediante Hulk y la tensión se mantuvo hasta el final. México aguantó y celebra su primer título en el deporte más practicado en ese país; mientras, los fanáticos brasileños lamentan otro revés.
“Las cosas pueden ser diferentes, en Río 2016”, escribió un fanático en Facebook; pero faltan cuatro años para eso. Ahora solo queda la decepción por la inesperada derrota.
Migue, te escribo desde México, tuve la oportunidad de ver el juego en la calle, en unos de los tantos lugares que habilitaron para verlo, la verdad que es bien merecida la victoria tanto por la calidad del equipo como por el apoyo de su gente, algo increible lo que se vivió por acá, parecía que era la final de un mundial, las fiestas por la victoria aun seguían bien tarde en la noche, con este triunfo los de acá ya están pensando en grande para Rio, la verdad que es algo bien dificil pero bueno, no sería imposible.
Saludos DemisPB
Demis! Compadre, había visto por Fizzbuk que estabas en el DF, así que bien por ti. Aquí el partido final entre México y Brasil se retransmitió en «horario estelar», a las 11 y media de la noche del sábado y luego lo volvieron a pasar el domingo, en la noche. Parece que no era un «evento importante». Yo lo seguí online y realmente el resultado me sorprendió, porque esperaba que los brasileños, con tantas cosas en juego, presionaran más; pero ese gol tan rápido los «mató». Me imagino que la fiesta de los mexicanos continúe durante un largo tiempo…un abrazo